Caminar es un ejercicio de tipo aeróbico, es decir, que hace latir el corazón más rápido, fortaleciéndolo. Según el cardiólogo José Calabuig, de la Clínica Universitaria de Navarra, caminando se puede obtener una buena forma física, similar a la que se puede alcanzar nadando o haciendo bicicleta. Aunque con otros ejercicios se puede conseguir más fuerza y resistencia, caminar es un deporte sencillo, barato y que se puede practicar en compañía, algo que le da una dimensión social muy valorada por algunas personas.
Además, es un buen aliado para controlar el peso, pues caminando se queman calorías. Una persona de 75 kg que camine rápido durante 10 minutos cada día y durante un kilómetro, gasta de 550 a 800 calorías al día, es decir, lo que proporciona una comida, según explica Gerard Arlandes, profesor de taichi y educación corporal, en un artículo de la revista Cuerpomente. Para sacarle el mayor partido, se recomienda practicar este ejercicio unas 3 ó 4 veces a la semana, entre 30 minutos y una hora, con una intensidad moderada.
Otros beneficio de caminar es que aumenta la flexibilidad de las piernas y activa su flujo sanguíneo, de forma que previene la aparición de varices. También refuerza los huesos, así que puede ayudar a prevenir fracturas. Y resulta una práctica muy beneficiosa a nivel psicológico, pues se libera tensión, reduce el estrés y genera un gran bienestar.
Como en la práctica de todo deporte, hay algunas recomendaciones que merece la pena tener en cuenta: evitar caminar durante las horas de máximo sol, llevar ropa y calzado cómodos y que no aprieten, beber agua y, sobre todo, no tener prisa.
Foto: Sited
Más información | Clínica Universitaria de Navarra | Cuerpomente| Consumer