Los alimentos con índice glucémico (IG) alto no gozan de buena prensa últimamente. No voy a ser yo quien recomiende comer alimentos ricos en azúcar o hincharnos a hidratos, pero debemos ser un poco conscientes de qué es el IG, sus limitaciones y si realmente desterrar o limitar estos alimentos de nuestra dieta es práctico.
Por mucho hidrato que contenga, podemos reducir el índice glucémico de un alimento de forma relativamente fácil. Y teniendo en cuenta que normalmente en las comidas tomamos una mezcla de alimentos, más aún. La pasta, por ejemplo, si nos preocupa su IG, podemos reducirlo añadiendo proteínas y grasas al plato, así de simple. Las verduras también son otra estrategia a utilizar para reducir el IG.
Está claro que cada uno es libre de elegir el tipo de dieta a seguir. Lo que se pretende hacer ver con este post es que elegir los alimentos o la dieta en función del IG de un alimento puede ser algo erróneo si no tenemos en cuenta la acción de otros alimentos sobre ese IG. Se va a reducir la velocidad de absorción de hidratos de carbono y por tanto, habrá un menor aumento de nivel de azúcar en sangre.
No es lo mismo, metabólicamente hablando, comer un plato de pasta solo que hacerlo acompañado de algo de carne, verduras o un chorreón de aceite de oliva. Esos hidratos de carbono no van a tener un efecto tan notable en nuestra glucemia ni en la insulina. A la inversa, nos puede interesar comer alimentos con alto IG por ejemplo después de una carrera para recuperar, entonces evitaremos mezclar esos alimentos con proteínas, grasas o verduras.
En conclusión: debemos mirar el IG como algo más global cuando hacemos una comida, teniendo en cuenta qué cantidad de hidratos vamos a consumir y con qué otros alimentos los vamos a mezclar. Que nos preocupen los hidratos por ganar o perder peso, eso ya es un tema más complejo y en el que entran en juego más variables, pero si solo tomamos en cuenta el IG, ya sabemos que podemos reducirlo.
En Vitónica | Consejos para consumir hidratos sin dejar de perder peso Imagen | Christian Cable
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dominguez
Buen articulo orientativo. Otro de los "trucos" para reducir el I.G. de un alimento, es dejarlo unas 24 horas en la nevera antes de consumirlo. Por ejemplo: si cocemos pasta, la dejamos enfriar un poco antes de meterla en la nevera (para que el cambio de temperatura no sea tan brusco) y la tomamos al dia siguiente, su I.G. sera menor que si lo tomamos pocas horas despues de haberlo cocinado.
Un saludo.
XemarY
Otra cosa que no sabia y ni siquiera me había parado a pensar, muchas gracias por la información Juan. Saludos!!!
lhaydee
También, cocinar la pasta al dente o algo menos. A mí me sacia enormemente encontrarme esos granitos de arroz en un puntito duro pero lo suficiente para no incomodar, :)