Sabemos que tanto el ambiente en qué comemos como todo aquello que nuestros sentidos perciben más allá del aroma y el sabor, afectan los deseos de comer así como el efecto de los alimentos en nuestro organismo. Por eso, es importante saber que la forma en que presentamos los platos puede afectar la preferencia de los niños.
En la alimentación infantil conocer qué tipos de presentaciones de los platos favorecen su consumo es de especial importancia para lograr la ingesta de alimentos nuevos, reduciendo la neofobia y favoreciendo la inclusión de buenos nutrientes en la dieta habitual de los niños.
Entonces, debemos saber que es más probable que un niño prefiera consumir un plato cuya presentación se caracterice por:
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Tener muchos y variados ingredientes: si queremos que los niños coman verduras, quizá podemos combinarlas con otros alimentos, mientras que si queremos reducir la ingesta de chuches, mejor presentar un sólo alimento dulce, y no variedad y gran cantidad de los mismos.
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Plato no muy cargado: los niños han preferido en diferentes pruebas aquellos platos en los que queda más espacio libre, es decir, que no están a rebosar de comida. Por ello, mejor servir una porción prudente y no extremadamente grande para los pequeños.
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Presentar formas llamativas: en distintos estudios se observó que los niños prefieren el mismo alimento con una forma determinada, por ejemplo: una cara sonriente o una flor, que la forma propia del alimento original.
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Presentar colores varios: al parecer la clásica idea que tenemos de diversión en la comida infantil ha quedado probada, pues no sólo los niños prefieren formas divertidas en sus comidas sino que además, cuánto más colores tiene un plato más les apetece, tanto así que resultan más atractivos al paladar de lo peques aquellos platos que contienen hasta 6 colores, mientras que los adultos prefieren platos que como mucho tengan tres colores distintos.
Tener en mente que la presentación de los platos puede afectar preferencia de los niños puede ayudarnos grandemente, pues quizá podamos mejorar la ingesta de alimentos saludables como las verduras si escogemos variados colores, las combinamos con otros alimentos y además, creamos con ellas un dibujo divertido.
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bea157
Y de los no tan niños jeje
drake_verso
También se puede hacer reforzar la conducta de comerse la comida que les cuesta mucho. Por ejemplo durante una semana siempre que se coma lo que no le gusta le damos un trozo de chocolate. Así asociará comida que no le gusta con chocolate. A la siguiente semana le damos el chocolate seguida de esa comida 5 días a la semana en vez de los 7. A la próxima semana 3 días de 7. Así hasta mantener durante un mes 1 trozo de chocolate a la semana. Y luego de ese período no le damos nada. Abremos instaurado esa conducta que en un principio era averiva (comida mala sin chocolate) a placentera (comida mala con cocholate, luego a semi placentera (comida mala y a veces chocolate) y por último de valencia neutra (comida mala que siempre se la come sin protestar, luego se abrá acostumbrado al sabor y no le parecerá tan mala). Felicidades, hemos conseguido educarle. Pero sobre todo si le da una rabieta y se pone a llorar como un descosio pasad de él... No le reforceis, aunque querráis castigarle... el solo quiere atención da igual que sea para bien o para mal. Seguir mi método antes que nada, y si no funciona me lo deciis y os diseño otro.