Las etiquetas de los alimentos nos ofrecen información sobre éstos y por ello, su lectura puede ayudarnos a conocer mejor lo que ingresa en nuestra boca, si se trata de una buena elección para nuestra dieta o si se aconseja su consumo moderado.
Leer las etiquetas de los alimentos favorece la selección adecuada de los alimentos y por eso, su importancia. Además, puede abrir nuestros ojos y cambiar la idea errónea acerca de determinado alimento que antes creíamos muy saludable pero al leer la etiqueta, descubrimos que su composición no es la más sana.
Las etiquetas de los alimentos no sólo ofrecen la información nutricional en la cual se describen las calorías que posee el alimento, el tamaño de la porción y los nutrientes de la misma, sino que en el etiquetado encontramos los ingredientes que con palabras raras pueden esconder productos poco saludables y la fecha de caducidad o vencimiento que contribuye a la seguridad alimentaria del consumidor. Incluso, en el envase encontramos cómo conservarlo, como cocinar el alimento de manera ideal, entre otros datos que pueden ser de nuestro interés.
Con la información nutricional podemos saber que cantidad de grasas posee el producto, cuáles de ellas son saturadas, cuáles trans y cuáles insaturadas, podemos conocer la proporción de hidratos, proteínas, fibra, y azúcares simples. Todo lo cual ayuda para elegir el alimento de acuerdo a nuestras necesidades y preferencias, ya que quienes desean perder peso escogerán versiones con menos grasa saturada y azúcares, quienes están realizando una dieta para favorecer la hipertrofia, optarán por un alimento rico en hidratos complejos y proteínas y quienes padecen diabetes, optarán por las versiones más ricas en fibras y sin azúcares.
En la lista de ingredientes podemos encontrar datos de interés para aquellos que padecen intolerancias o alergias, ya que allí figurará todo lo que queremos saber acerca de lo que contiene el producto.
Y conocer la forma de conservación así como la fecha de caducidad o la vida útil del alimento, es un dato esencial para que el consumo del mismo sea seguro e inocuo.
Por todas éstas razones, debemos prestar atención a las etiquetas de los alimentos, ya que de ellas podemos obtener datos importantes acerca de lo que comemos, específicos de cada alimento y confiables para escoger las alternativas que más nos favorezcan.
En Vitónica | Semáforo nutricional de Eroski
Imagen | El Gran Dee
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3 comentarios
Gabriela Gottau
Pues yo igual que tú, siempre me gusta mirar las etiquetas de los alimentos y hasta diría que me divierte hacerlo. Es increíble la cantidad de información que uno puede sacar de éstas!
Un saludo!
Angeles
Muy interesante este post, Gabriela. Es de vital importancia saber qué nos llevamos a la boca y a nuestro organismo.
Yo soy de las que leen hasta la letra pequeña... je,je, sobre todo nutrientes y caducidad (por eso siempre rebusco en los estantes los productos más frescos).
Sorprende ver las diferencias nutricionales entre alimentos de la misma gama solo por el hecho de ser o no desnatados, llevar azúcares añadidos, o la cantidad de cacao que lleva un chocolate negro que puede variar entre 50 y 75%, o la cantidad de fruta que lleva un zumo, por poner un ejemplo. Así descubrimos que alimentos que llaman naturales no lo son tanto.
Cada producto que meto en el carro de la compra ya ha pasado "el test" con anterioridad (por suerte soy de marcas fijas) pero si hay algo nuevo que me llame la atención... ¡a leer se ha dicho! Mejor perder un par de minutos que la salud.
leonidas
Buen artículo!, es fundamental el etiquetado para poder conocer que comemos.
Saludos!