De sobra sabemos que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, pero no hay que caer en la monotonía de desayunar siempre lo mismo. En la alimentación hay una premisa fundamental: variación. Y eso es lo que os traemos hoy, un desayuno para cada día de la semana.
Si os fijáis, en cada día siempre hay algún lácteo (yogur, leche o queso), cereales, pan y fruta. Los lácteos nos dan enería y proteínas, los cereales y el pan los hidratos de carbono necesarios para aguantar el tirón de la mañana y la fruta las vitaminas y minerales tan necesarios en nuestra dieta.
Cada uno puede añadir sus modificaciones a cada desayuno. Si no me preocupan las calorías la leche puede ser entera, si estoy algo estreñido procurar que los cereales y el pan siempre sean integrales o si tengo predilección por algún tipo de fruta cambiarla por otra.
Con esta planificación semanal evitamos caer en la monotonía de desayunar siempre lo mismo y damos mucha más variedad de nutrientes al organismo. Como podéis comprobar, el domingo es un día especial y churros, torrijas o semejante nos podemos dar el gustazo. Seguro que vosotros también tenéis muchas formas de desayunar, contarnos cuál es vuestro truco o secreto en el desayuno.
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