Como todos sabemos las escaleras están hechas para subir y bajar de los sitios. A pesar de esto, en muchos gimnasios nos encontramos muchas veces con escaleras colgadas del techo en forma horizontal. No es que se tratar de una moda o una forma de decoración, sino que es una manera de poder realizar diferentes ejercicios encaminados a fortalecer el tren superior, concretamente la parte dorsal, los hombros y los brazos. A pesar de todo vamos a hacer un repaso de las diferentes partes que podemos entrenar con una simple escalera.
La escalera esta formada por una serie de barrotes distribuidos de forma paralela a lo largo de dos ejes. Esta cantidad de barrotes son los que nos permitirán realizar los diferentes ejercicios. Quizá el mas conocido sea las dominadas que se suelen realizar en la escalera, y es que si nos colocamos en uno de los laterales de ésta podremos trabajar la zona dorsal mediante la elevación de nuestro propio peso haciendo las conocidas dominadas.
No solamente podemos entrenar la espalda desde un solo ángulo, y es que utilizando diferentes agarres podemos realizar distintos tipos de dominadas. Por un lado tenemos la posibilidad de realizarlas con el agarre abierto colocándonos en un lateral, si nos ponemos en uno de los barrotes internos el agarre será mas cerrado y podremos incidir en la parte más central de la espalda. Lo mismo podemos hacer con el ángulo de trabajo, y es que si pasamos por delante de los barrotes o por detrás, a modo trasnuca, conseguiremos incidir de diferente manera en la zona de la espalda que estamos trabajando. Pero no solo la escalera nos servirá para entrenar la espalda, ya que a la hora de hacer dominadas también se ven implicadas otras partes del cuerpo como los hombros y el resto del brazo, que están sometidos a una gran tensión, pues son los que soportan el peso del cuerpo.
Una de las mejores maneras de trabajar los hombros y brazos es mediante la realización de desplazamientos en la escalera. Es cierto que con las dominadas se incide sobre esta parte del cuerpo, pero no de una forma tan directa como se hace al realizar desplazamientos con los brazos sobre los barrotes de la escalera. Para hacer esto debemos agarrarnos con ambas manos a un barrote y comenzar a desplazarnos amarrándonos a los demás, de modo que cada mano recaiga sobre un barrote. Con este ejercicio conseguiremos incidir directamente en hombros y brazos, pues son los que intervienen en el movimiento que representa el desplazamiento sobre la escalera y el aguante del propio peso corporal. Es cierto que el trabajo sobre una escalera no nos permite demasiadas alternativas, pero es una buena forma de conseguir incidir directamente por medio de la elevación de nuestro propio peso sobre una parte del cuerpo que debemos trabajar de manera intensa. A partir de ahora tenemos que ver con otros ojos las escaleras que están colgadas del techo del gimnasio, ya que pueden sernos de gran ayuda.
Imagen | brainloc
En Vitonica | Sentadilla para trabajar el tren superior En Vitonica | Entrenamiento cardiovascular con el tren superior
Ver 1 comentarios