La división entre entrenamiento para hombres y para mujeres ha existido desde siempre, y aunque parece que las cosas han cambiado, no dejan de generarse, pues en las clases de pilates casi siempre encontramos mujeres y muy rara vez vemos hombres en ellas.
Sin embargo, el pilates también es para hombres y puede brindar muchos beneficios en ambos sexos. Incluso, entendiendo que algunos hombres buscan más el desarrollo muscular o ganar resistencia, la práctica de pilates puede ser una excelente actividad complementaria.
En pilates se trabaja mucho la postura corporal y la flexibilidad, lo cual resulta muy bueno para perfeccionar ejercicios de levantamiento de pesas y no perder elasticidad, además de que ayuda a relajarnos y prevenir lesiones musculares.
Por supuesto, no sólo eso es beneficioso del pilates, sino que la zona media del cuerpo se trabaja con intensidad, y aunque las mujeres podemos notarlo más que los hombres, se gana en fuerza y en tonicidad que para un atleta o para un levantador de pesas también es importante.
Como siempre decimos, existen preferencias y esta puede ser una razón por la cual los hombres no abundan en clases de pilates, pero también hay determinadas actividades que se asignan popularmente a un género cuando en realidad, son útiles sin importar el mismo.
Además, complementar actividades diferentes es la mejor manera de sorprender al cuerpo, no estancarnos y sacar mayor provecho a lo que hacemos.
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4 comentarios
manuelsapam
¿Qué hace Gallardón en clase de pilates? :P
triton360
Yo soy monitor de pilates y musculacion y os aseguro que aparte de andar mas recto ddesde que lo hago tambien me ayuda a tener los abdominales mucho mas fuertes y protegerme el lumbar en los ejercicios con mucho peso, de hecho cuando estuve haciendo el curso nunca habia tenido tan duros los oblicuos.
tannhauser
Yo soy incondicional del pilates. Lo descubrí recomendado por mi entrenador personal para un período en el que no iba a poder trabajar con él, y desde entonces lo practico siempre que puedo. Desde luego y para empezar, recomiendo sesiones personales y en máquina, el famoso "potro de tortura" como lo llaman en todos los gimnasios.