¿Cuántos plásticos estamos ingiriendo cada vez que bebemos agua? Dos revisiones recientes de la literatura científica han arrojado datos preocupantes que muestran que las micropartículas y nanopartículas de plástico contenidas en el agua embotellada son mayores de las que creíamos. Estas partículas diminutas pueden cruzar barreras biológicas llegando a entrar al interior de las células, y eso puede ser el inicio de una toxicidad muy preocupante.
Agua y plásticos: una relación cada vez más próxima
El plástico está en todos lados, también dentro de nuestro cuerpo al ingerirlo con los alimentos y beberlo en alimentos que ingerimos cada día como el agua. En un artículo anterior de Vitónica hablamos sobre los microplásticos como el macroproblema de la salud humana presente y futura.
El problema de ingerir microplásticos es que forman nanoplásticos que pueden cruzar barreras biológicas y entrar en los sistemas biológicos, lo que preocupa, y mucho, por su toxicidad. Gracias a los avances para detectar diferentes composiciones y tipos de plástico se pueden detectar dónde se encuentran estas partículas.
Agua para vivir, pero con una cantidad considerable de micro y nanoplásticos
Un estudio reciente de enero de 2024 publicado en la revista PNAS evaluó los micronanoplásticos en el agua embotellada de consumo diario. Debido a la mejora en la tecnología para determinar la cantidad de estas partículas, encontraron de dos a tres veces más cantidad que los resultados informados anteriormente.
La cantidad recogida con la tecnología actual muestra un cuarto de millón de nanoplásticos por cada litro de agua embotellada en las marcas analizadas. Estas partículas son inapreciables para el ojo humano, e incluso díficiles de ver con sistemas avanzados, por lo que no somos conscientes si los ingerimos con el agua, con cualquier alimento o simplemente al respirar.
Otra investigación reciente llevada a cabo por Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en colaboración con el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) también ha analizado los micro y nanoplásticos presentes en agua embotellada.
El equipo analizó 280 muestras de agua de 20 marcas comerciales de agua embotellada, considerando botellas de 1,5L y 0,5L. Considerando que un adulto bebe 2 litros de agua al día, las autoras estiman una ingesta de 262 microgramos de partículas plásticas al año.
¿De dónde viene las diminutas partículas de plástico que van al agua?
Las razones de esa cantidad de micronanoplásticos es principalmente del desprendimiento del envase de la botella durante el transporte o almacenamiento, especialmente si se encuentran en ambientes calurosos, y mucho más si se exponen directamente a la radiación solar.
Pero el agua del grifo analizada contiene también nanoplásticos, lo que muestra que estas partículas se filtran por el suelo y pueden encontrarse en el agua antes de envasarse. El plástico está por todas partes y con el paso del tiempo va dando lugar a partículas más pequeñas, las micropartículas y las nanopartículas, que se filtran y van a parar al agua y al aire, y de ahí a todo lo demás.
Actualmente estamos viviendo la llegada de bolitas de plástico a diferentes zonas de costa en España. Se están llevando a cabo tareas de limpieza por voluntarios, pero en este proceso habrá incontables diminutas e inapreciables partículas de plástico que ingerirán los peces y luego irán a los platos.
De momento las cantidades no son preocupantes, o no sabemos cuánto es preocupante o no lo es, pero con el ritmo de consumo de plásticos actual aumentará considerablemente la cantidad de micro y nanopartículas en el agua, y como sin agua no podemos vivir, tendremos un problema importante al ingerir sustancias tóxicas que se filtrarán dentro de nuestras células.
En Vitónica | Todo sobre los microplásticos: qué son, dónde se encuentran y cómo podemos prevenir su presencia en la comida
Imágenes | Brian Yurasits (Unsplash), Brian Yurasits (Unsplash), The Tampa Bay Estuary Program (Unsplash)
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