El café no es apto para todos: estas son las personas que pueden perjudicarse con su ingesta

El café es una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo y su ingesta en cantidades adecuadas puede ofrece muchos beneficios para la salud. Sin embargo, el café no es apto para todos; por eso te mostramos cuáles son las personas que pueden perjudicarse con su consumo.

Las personas que deberían evitar el café

El café resulta un excelente fuente de compuestos fenólicos y también de  cafeína que estimula al sistema nervioso central y contribuye a elevar el metabolismo.

Su consumo en cantidades apropiadas (alrededor de tres tazas diarias) se ha vinculado a mútiples ventajas, entre ellas a una mayor quema de grasas con el ejercicio, a un mejor rendimiento físico y mental así como también mejoras a nivel metabólico reduciendo el riesgo de mortalidad así como mejorando la sensibilidad a la insulina y siendo de ayuda para prevenir y controlar la diabetes

Sin embargo, para determinadas personas o ante condiciones concretas de salud o biológicas, el café puede no ser recomendable.

Este es el caso de mujeres embarazadas ya que durante la gestación el  consumo de café, sobre todo en elevadas proporciones, se ha asociado a mayor presencia de sangrado durante el embarazo así como también a bajo peso al nacer, ya que el metabolismo de la cafeína se relentiza quedando esta sustancia circulando por mayor tiempo y pudiendo pasar al feto  fácilmente.

Por otro lado, las personas que sufren trastorno por ansiedad pueden ser más sensible a la cafeína y acentuar síntomas de esta condición ante su consumo.

De igual forma, se ha demostrado que el café puede estimular episodios de migraña y acentuar los síntomas de esta condición que fácilmente se puede controlar con hábitos adecuados y una dieta de calidad.

Asimismo, dado que el café puede irritar la mucosa gástrica, en personas con gastritis se desaconseja el consumo de esta infusión o se recomienda su moderación o dilución.

Cómo podemos ver, el café no es apto para todos sino que determinadas  personas pueden perjudicarse con su ingesta como son las mujeres que cursan un embarazo, las personas que padecen migraña o gastritis, o bien, aquellas que sufren ansiedad.

En estos casos, puede ser mejor tolerado el café descafeinado ya que la  cafeína suele ser la principal sustancia perjudicial ante las condiciones antes dichas.

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