Libre de grasas; sin azúcares añadidos; light; o "mediterráneo" son diferentes términos que se utilizan para atraer al comprador. La Dieta Mediterránea es uno de los patrones más saludables del mundo, siendo España y los países que rodean al mediterráneo la cuna de los alimentos que la conforman. Sin embargo, el marketing y la publicidad plasman "mediterráneo" en diferentes productos para hacernos creer que forma parte de la Dieta Mediterránea, cuando en realidad no tiene nada que ver.
¿Qué es la Dieta Mediterránea?
La dieta mediterránea (MedDiet) es un término acuñado por Ancel Keys en 1960. Desde entonces es uno de los patrones dietéticos más estudiados y conocidos a nivel mundial. Debe su nombre a los países que rodean el mar Mediterráneo, siendo España uno de ellos, además de otros como Francia, Italia, Marruecos, Portugal, Túnez o Turquía.
Alimentos que forman parte de la Dieta Mediterránea
La Dieta Mediterránea es un patrón dietético que tiene al aceite de oliva como principal fuente de grasa añadida. También es rica en verduras, frutas, cereales, legumbres, semillas y frutos secos. Aboga por un consumo moderado de aves, mariscos, huevos y productos lácteos.
Este patrón nutricional recomienda un consumo reducido, tanto en cantidad como en frecuencia, de carnes rojas, carnes procesadas y alimentos ricos en azúcares y grasas. El consumo de alcohol debe ser moderado. Una de las publicaciones de la Journal of Internal Medicine detalla exactamente qué alimentos forman parte de la dieta mediterránea:
- Alto consumo de alimentos vegetales (frutas, verduras, panes y otros cereales (tradicionalmente mínimamente refinados), papas, frijoles, nueces y semillas).
- Alimentos mínimamente procesados, frescos de temporada y cultivados localmente
- Frutas frescas como postre típico, con dulces azucarados o miel algunas veces por semana
- Un alto consumo de aceite de oliva (especialmente aceite de oliva virgen y virgen extra) utilizado como principal fuente de grasa
- Una ingesta moderada de productos lácteos (principalmente en forma de queso y yogur)
- Cero a cuatro huevos a la semana
- Pescado y aves consumidos en cantidades bajas a moderadas
- Carne roja consumida en cantidades bajas
- Vino con moderación, consumido con las comidas. Forma parte de esta dieta, pero es preferible no tomar vino salvo en momentos puntuales. La primera opción siempre será el agua.
- Ingesta relativamente alta de frutos secos.
Podíamos debatir ampliamente las partes en las que cojea la Dieta Mediterránea, pero en su conjunto es una de las dietas más saludables a nivel mundial. La literatura científica ha descrito el papel de esta dieta en la salud cardiovascular, metabólica y también en la salud mental.
Esa es la razón por la que la industria alimentaria busca atraernos hacia sus productos exponiendo en su etiqueta diferentes términos derivados de la Dieta Mediterránea. Todo lo que no los alimentos del listado anterior, una combinación de los mismos sin aditivos o que no estén en las cantidades recomendadas (alta, moderada o baja), no es Dieta Mediterránea.
El marketing que rodea la Dieta Mediterránea
The Journal of the Society of Nutrition and Food Science publicó hace unos meses cómo se utilizaba la Dieta Mediterránea de forma estratética en el marketing alimentario. Alimentos procesados y ultraprocesados que quieren convertirse en saludables bajo el sello "mediterráneo".
Los alimentos ultraprocesados provocan todo lo contrario que la Dieta Mediterránea, siendo uno de los mayores factores que ha propiciado la creciente tasa de obesidad actual. De hecho, "el estilo de vida mediterráneo" incluye ingerir alimentos de temporada y que estén próximos para evitar grandes desplazamientos.
A su vez, la preparación culinaria de esos alimentos incluidos en la Dieta Mediterránea también forma parte de la misma, por lo que calentar una pizza que dice ser "mediterránea" porque tiene aceitunas se salta todas las bases de la Dieta Medieterránea.
La Dieta Mediterránea es patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO
Este tipo de dieta ha sido reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial por su interacción responsable con el medio ambiente. Por lo tanto, además de ser una dieta saludable para las personas como vamos a ver a continuación, también es saludable para el planeta.
Ese reconocimiento de la UNESCO llega porque la Dieta Mediterránea utiliza alimentos de temporada, cercanos a donde vivimos y preparados de forma casera. Eso la convierte en una tipo de alimentación ecológico, biodiverso y sostenible basada en el consumo de alimentos locales.
La publicidad y el marketing no pueden dejar pasar los beneficios de la Dieta Mediterránea
En los últimos años, es común encontrar muchos productos alimenticios que se anuncian al consumidor como parte de la Pirámide de la Dieta Mediterránea. A pesar de ello, estos productos tienen muy poco que ver con ella.
No existen actualmente muchas investigaciones concretas en torno a la mención del concepto "Dieta Mediterránea" como parte de reclamos publicitarios. Lo que sí sabemos es que si un alimento se publicita es ultraprocesado muy probablemente. No siempre, pero si se publicita, viene envuelto en plástico y el paquete trae muchas letras y colores, duda.
La alta presencia de estos alimentos insanos en publicidad, unido a la confusión del reclamo en las etiquetas, ha hecho que actualmente la Dieta Mediterránea haya se haya ido sustituyendo en España por alimentos ultraprocesados.
"Mediterráneo" como palabra clave
Los anuncios utilizan el campo semántico "mediterráneo" para que el comprador llegue a la conclusión que es un producto que forma parte de la Dieta Mediterránea. Ejemplos de ellos son alimentos como cereales, pan, lácteos y cualquier producto que incluya fuentes de pescado, aceite de oliva y los demás alimentos de la Dieta Mediterránea.
En un estudio minucioso y extenso, los investigadores comprobaron como muchos productos que se venden haciendo creer que tienen relación con la Dieta Mediterránea, tienen categorías D y E en Nutriscore. Esas categorías son las menos saludables, siendo la categoría A la más sana, aunque Nutriscore tiene muchos errores.
El valor nutricional de esos productos es muy bajo, como el tiempo que se tarda en prepararlo. Eso difiere tanto en el alimento mediterráneo en sí mismo, como en el estilo de vida mediterráneo que requiere tiempo de cocinado. Algunos ejemplos "mediterráneos" son salsas, platos preparados, patatas fritas o pizzas.
Una copa de vino al día es lo más "mediterráneo" que hay
Leyendo este artículo habrás pensado que a ti no te engañan y que sabes perfectamente la diferencia entre la Dieta Mediterránea y los otros productos que se publicitan como "mediterráneos". Puede ser, pero ¿y el vino?
Imagina que tienes bodegas de vino, o que ganas dinero con el cultivo, producción y/o distribución de esta bebida incluida en la Dieta Mediterránea. Tu producto está dentro de una de las dietas más saludables del mundo y eso tiene que aprovecharse.
El paso está claro: pones en grande una alusión a la Dieta Mediterránea. Sabemos que dicha dieta es buena para la salud cardiovascular, metabólica, etc. así que lo que vino, nunca mejor dicho, fue inevitable: una copa de vino al día protege al corazón; beber vino equivale a una hora de ejercicio; y otros titulares a cual más loco.
La estrategia de promoción de vino como bebida incluso más saludable que el agua llega hasta el día de hoy. Muchas personas aún creen que es mejor beber vino que no beberlo, así que punto para el marketing y la publicidad.
Reflexión final
El marketing trata de atraernos hacia un producto y la publicidad busca que lo compremos. Si una pizza puede venderse más si pone "mediterráneo" no hay duda de que lo pondrá en grande, como hizo en su día el vino y otros muchos alimentos.
Ese tira y afloja por los profesionales de la salud y la industria alimentaria genera la frase "es que cada uno decís una cosa". Esa batalla se ha igualado, en parte, gracias al altavoz de las redes sociales, pero aún hay mucha diferencia entre lo que es saludable y lo que nos venden como saludable.
Añade a la lista de la compra los alimentos que creas conveniente, pero sabiendo que la Dieta Mediterránea es la que es, y no la que nos quieren vender. Una naranja de Valcncia (España) al lado de casa no necesita promocionarse como "mediterránea", pero un zumo con un 8% de naranja sí.
En Vitónica | 23 alimentos que se publicitan como "dieta mediterránea", pero no lo son
Imágenes | Campaign Creators (Unsplash), Jez Timms (Unsplash), Markus Spiske (Unsplash), Engin Akyurt (Unsplash), Maria das Dores (Unsplash), Nathalia Rosa (Unsplash), Peter Bond (Unsplash), Joshua Rawson-Harris (Unsplash)
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario