Cuando estamos entrenando con pesas, muchas veces sucede que el cuerpo se esfuerza duramente para levantar el peso escogido y por ende, además de trabajar los músculos deseados, forzamos otras partes del cuerpo para poder levantar la sobrecarga.
Debemos aprender a relajar los músculos no involucrados en el ejercicio, ya que de lo contrario, corremos un elevado riesgo de lesión, pues solemos ayudarnos con la espalda, el cuello y otros, muy propensos a sufrir contracturas.
Por otro lado, ayudarnos con el cuello no nos hará ganar mucha más fuerza, pero si puede ser la causa de una lesión, por eso, lo ideal es concentrar la fuerza en los músculos que debemos trabajar o replantear el peso usado, porque tal vez, estamos usando más de lo que nuestro cuerpo soporta.
La realidad es que al momento de levantar una barra, muchos son los que realizan una notable fuerza, no sólo en sus brazos y la zona central del cuerpo, sino que tensan sus cervicales y hasta los músculos de la cara para lograr lo pretendido.
Para asegurarnos de que los músculos que no participan del ejercicio están relajados lo ideal es mirarnos o solicitar que nos observen, ya que a simple vista se puede ver cuando tensionamos y forzamos determinada zona corporal.
Por supuesto, siempre existen multitud de músculos que participan de un movimiento, pero concentrar el esfuerzo en determinada zona muscular, nos ayudará a no sobrecargar ni usar más de lo necesario el cuello, la espalda u otros y así, reduciremos el riesgo de lesión.
Vía | FitSugar En Vitónica | Esguince lumbar: un riesgo para los levantadores de pesas Imagen | Jason.lengstorf