Prueba estas cinco posturas de yoga con correas para pasar de principiante a avanzado

En el yoga hay muchas posturas que no somos capaces de realizar porque aún necesitamos mejorar nuestra flexibilidad y movilidad. La ayuda de correas o una banda elástica nos permite ir mejorando dicha flexibilidad mientras practicamos diferentes asanas. Este accesorio es de gran ayuda para realizar asanas de forma más cómoda y en progresión. 

Cinco asanas con correas o banda elástica para mejorar nuestra flexibilidad

Paschimottanasana - Plegado hacia adelante sentado

La pinza hacia delante es una de las posturas clásicas de yoga para estirar la parte trasera de las piernas y la zona baja de la espalda. Es muy común que los principiantes tengan muchas complicaciones para flexionarse hacia delante, por lo que las correas pueden ayudarnos mucho a progresar.

Supta Padangusthasana - Postura de la mano reclinada hasta el dedo gordo del pie

Esta otra postura de yoga realizada con cuerdas es muy útil para todo tipo de deportistas. Es importante que la pierna que está en el suelo permanezca totalmente apoyada, y la pierna elevada no se flexione. Desde esta posición, tiraremos de la correa o banda elástica llevando lo máximo posible nuestra pierna hacia nuestra cabeza. 

Eka pada rajakapotasana - Paloma real

La tercera asana que te proponemos es más compleja que las anteriores, pero con ayuda de un bloque y de unas correas podemos realizarla a pesar de su complejidad. La correa nos servirá de accesorio auxiliar cuando no lleguemos con las manos a agarrar el pie de la pierna trasera.

Gomukhasana - Postura de la cara de la vaca

La cuarta postura con correas es algo más fácil que las anteriores, pero se enfoca en otra región en la que solemos tener problemas de movilidad: nuestros hombros. Es muy probable que no alcances a cogerte las manos por detrás de la espalda, por lo que las correas o banda elástica nos servirán de gran ayuda en este objetivo. 

Virabhadrasana III - Guerrero III

La quinta y última postura de yoga con correas que te proponemos es una de las clásicas: el guerrero III. En este caso, el material auxiliar nos servirá para que el equilibrio sea más fácil y podamos adoptar la posición de manera sostenida en el tiempo.

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Imágenes | Alex Shaw (Unsplash)