El otro día en una conversación de Whatsapp recibí una foto de un plato de gachas manchegas, el cual no me pareció nada apetitoso pero para gustos existen los colores y la variedad de los alimentos y su cocina. Debido a mi ignorancia, busqué información sobre la composición de las gachas encontrando información también sobre su posible toxicidad.
Las gachas manchegas son una papilla compuesta principalmente por harina totastada de almorta o harina de guijas, y luego cocida en agua con panceta de cerdo, ajos, pimentón, aceite y sal. Lo que me llamó la atención fue ver que la harina de almorta era tóxica.
Concretamente la almorta es un tipo de legumbre que posee como características principal la capacidad de aguantar condiciones bastante desfavorables y que además es muy barata, por estas razones se hizo muy popular en periodos de escasez.
Pero esta planta tiene un problema, acumula alcaloides que son potentes neurotóxicos y su consumo de forma continuada puede producir una enfermedad llamada latirismo. El latirismo es una enfermedad que puede producir una parálisis que incluso llega a ser mortal.
Por esta razón actualmente el consumo de almorta está prohibido y solo se permite su consumo en animales. Por desgracia, a veces las tradiciones gastronómicas tienen una importancia elevada en nuestra sociedad y en este caso, la harina de almorta se encuentra en la receta de distintos platos tradicionales como las gachas.
Este hecho ha provocado que se siga vendiendo la harina de almorta en los supermercados a pesar de su prohibición, con la particularidad de que se etiqueta como "pienso para animales", en letra pequeña por supuesto. Aunque en lugar de encontrarse en la zona de comida para animales, la podemos encontrar en la zona de harinas.
Con esto quiero decir que no siempre todos los platos tradicionales o antiguos, son un ejemplo de alimentos nutritivos y platos que nos "nutren", incluso en este caso, pueden ser perjudiciales para nuestra salud si abusamos de ellos. Así que disfrutad de la cocina tradicional, si realmente os gusta, comed gachas si os apetecen pero no abuséis de ellas y no penséis que el plato, por ser tradicional, es nutritivo y equilibrado.
Bibliografía | Comer sin Miedo de J.M. Mullet
Imagen | Wikimedia commons
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muscle_science
El problema que se refiere el artículo es a la época en la que la gente las tomaba día sí y día también. Tiempos de trabajo fuera de casa donde uno se levantaba con el sol y se acostaba cuando desaparecía.
Por lo que hoy en día y con una dieta normal o típica mediterranea no hay problema con estos neurotóxicos. El problema derivaría cuando exista un abuso, como puede ser con el alcohol, tabaco..etc
Saludos y +1 a que las gachas están buenísimas!
Fernando F.
Las gachas están muy buenas si se hacen bien, hace años que no las como pero si tenéis oportunidad de probarlas hacedlo. No sabía esto de la toxicidad pero vamos ya os digo yo que vivo en La Mancha que poca gente come a menudo gachas, o al menos no tan a menudo como la paella de los domingos, de vez en cuando la tienes de tapa en los bares a mediodía pero poco más. En mi casa no se hacen desde hace décadas xD
MiguelHD
Pues no tenía ni idea... Cada día se apende algo, y se ven las barbaridades que se cometen por ahí; vaya plan.
jmpr
Bueno, en Andalucía las gachas no son así, son un postre dulce, un plato completamente diferente en absolutamente todo. Por eso me ha extrañado el titular.