Sabemos que los alimentos procesados son las principales fuentes de sal en nuestra dieta, y por ello, siempre aconsejamos reducir su consumo y preferir los alimentos frescos en su reemplazo. Hoy reafirmamos ese consejo, ya que un reciente estudio realizado por la OCU muestra que se incrementa el contenido de sal en los alimentos procesados.
Respecto a datos del 2010, el contenido de sal en los alimentos procesados se ha incrementado en un 6% promedio, aunque no en todos los alimentos la tendencia es igual, pues en 10 alimentos el porcentaje de sal se ha disminuido mientras que en otros 4 el ascenso en el contenido de sal es de 118%.
Sólo ha bajado el contenido de sal en croquetas y empanadillas, verduras congeladas y en conserva, platos de arroz y pasta, caldos cremas y sopas, tomate frito, latas de atún y mejillones, pizza, queso fresco, pan de molde y patatas fritas.
Mientras que se ha elevado mayormente la proporción de sal en platos preparados de carnes y pescados, sucedáneos de angulas, fuet y jamón cocido, y especialmente bollos y galletas.
Una consideración especial merece el pan, que es consumido ampliamente de forma cotidiana, y que en 2006 su contenido de sal se había reducido como consecuencia de un acuerdo, pero en la actualidad, la presencia de sal se ha incrementado en un 16% respecto a 2006.
Claramente los alimentos procesados continúan siendo una fuente considerable de sal en nuestra dieta y a criterio de la OCU, es perfectamente evitable, no sólo porque podemos moderar su presencia en la alimentación habitual, sino porque podría reducirse el contenido de sal y sodio en los productos alimenticios evaluados.
Recordemos que la recomendación de la OMS es no superar la ingesta de 5 gramos diarios de sal, y que según la AESAN actualmente en España se consume cerca del doble de dicha cifra, por lo tanto, los alimentos procesados en nada ayudarán a cumplir con las recomendaciones.
Claramente se necesita tomar medidas para que las industrias elaboren alimentos con menos sal agregada, y de esta forma, colaborar en los planes de reducción de consumo de sal que tanto se necesitan para mejorar la calidad de la alimentación y como consecuencia, la salud de la población.
Desde ya no se trata de una noticia agradable si tenemos en cuenta que lejos de contribuir a reducir el consumo de sal y sodio, los alimentos procesados hoy contiene más sal que antes.
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Lara
La vergüenza es que los gobiernos no hagan nada y autoricen este uso excesivo de sal, y no solo eso, sino que en lugar de aprender y de seguir haciendo las cosas bien, como en el caso del pan en 2006, ahora resulta que se vuelven a los valores anteriores. Está claro que como consumidores tenemos ciertas obligaciones y no podemos echarle la culpa a la mala praxis de la industria alimentaria, pero pese a todo, y pese a elegir una alimentación saludable y con menos productos procesados, siempre alguno acaba en nuestra casa (sobre todo el pan) y poco podemos hacer para "defendernos".
XemarY
Pues por cada alimento que ellos aumenten en sal, yo lo reduzco en consumo, haber quién sale ganando así!!!
sugar_free
No entiendo porque la industria alimentaria se empeña en incrementar en su composición las cantidades de azúcar y de sodio.
¿Qué ganan con ello? Con el incremento.. el añadirlo imagino que es por mejorar sabor, pero ¿más cantidad para qué?.
Creo que me he perdido en algún eslabón de la industria alimentaria.
Malgusto.com
Sal y azucar... Es increible... Vas a comprar cualquier cosa al supermercado y como te leas los ingredientes te mueres de asco.