Un tema bastante debatido en las redes sociales y en general en la sociedad es el del entrenamiento de fuerza en los niños. Son muchos los mitos que existen alrededor de este campo.
Generalmente a los niños y a los adolescentes se les intenta alentar a participar de forma regular en actividades mayoritariamente aeróbicas como la natación, atletismo o ciclismo para mejorar su acondicionamiento cardiovascular, pero pocas personas hablan sobre los beneficios del entrenamiento de fuerza en estos.
Mitos del entrenamiento de fuerza en los niños
En el libro "Entrenamiento de la fuerza" (Brown NSCA 2007) enumeran una serie de mitos que han ido extendiéndose a lo largo de los años en la sociedad, algunos de ellos son los siguientes:
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Detiene el crecimiento de los niños: no existe ningún dato científico que respalde esta creencia. Si los ejercicios están bien planificados y el programa de entrenamiento está verdaderamente individualizado y adaptado al niño, no hay ningún peligro en el crecimiento. De hecho, una rutina de entrenamiento de fuerza bien planificada, favorece el crecimiento y desarrollo durante la niñez y adolescencia.
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Los niños no tienen capacidad de aumentar su fuerza por falta de testosterona: que se lo digan a los niños del vídeo anterior. La testosterona no es esencial para la ganancia de fuerza, no hay más que ver que las mujeres no tienen grandes concentraciones de testosterona y desarrollan un aumento de fuerza espectacular.
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Es inseguro para los niños: el entrenamiento de fuerza no supone más riesgo que cualquier otra actividad física en los niños. Con una buena planificación y buena técnica , no existe más riesgo que en cualquier otro deporte.
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Entrenamiento de fuerza solo para jóvenes sanos: realmente el entrenamiento de fuerza aplicado a las personas con sobrepeso y obesidad y con una vida generalmente sedentaria ayuda a mejorar su salud de una forma más atractiva que los ejercicios aeróbicos de larga duración. Muchos estudios avalan múltiples beneficios del entrenamiento de la fuerza.
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Músculos tiesos e inflexibles: otro mito dice que el entrenamiento de fuerza en los niños provoca músculos tiesos e inflexibles, pero esto es totalmente falso, los movimientos realizados en el entrenamiento con cargas no producen pérdida de flexibilidad. De hecho, si el programa está bien estructurado, se produce justo el efecto contrario.
Beneficios del entrenamiento de fuerza en los niños
Aunque la generalidad hace unos años estaba guiada por los mitos anteriormente citados, por suerte se está cambiando este planteamiento. En la última década se está utilizando el entrenamiento de fuerza como una herramienta más de acondicionamiento físico capaz de producir múltiples beneficios en niños y adolescentes que quieren mejorar su salud, su estado físico y su rendimiento en otras disciplinas deportivas.
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Aumentos de la fuerza y la potencia de los músculos, además de la tolerancia muscular, densidad mineral ósea y aumento también del rendimiento de las capacidades motoras (mejoras en salto, lanzamiento y velocidad)
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También se producen mejoras en los valores sanguíneos de lípidos, composición corporal y capacidad deportiva.
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Pero lo mejor de todo es, la confianza en sí mismo que se genera y la actitud positiva hacia la práctica de actividades deportivas que nace en el niño y que dura toda la vida.
Otro beneficio destacado es la prevención de lesiones que se consigue gracias al entrenamiento de fuerza adaptado a otras disciplinas deportivas que practiquen los niños durante una temporada completa.
Al realizar entrenamientos de fuerza, los niños y adolsecentes desarrollan capacidades físicas fundamentales haciendo que su sistema musculoesquelético esté mejor preparado para las exigencias de la práctica deportiva que realicen.
Y en relación a la salud, está demostrado que los niños que tienen sobrepeso disfrutan mucho más de los entrenamientos de fuerza bien planificados. Los ejercicios aeróbicos de larga duración acaban aburriendo al niño y tienen menos efectos positivos a largo plazo.
Riesgos y preocupaciones principales
A pesar de todo lo explicado anteriormente, todavía muchas personas tienen miedo a la posible lesión de la epífisis (también llamada placa de crecimiento) de los huesos largos como el radio y el fémur.
Estas placas de crecimiento se encuentran en el extremo de cada hueso largo y son su eslabón débil. Lo importante es que no existen estudios de investigación que confirmen que existe peligro en el entrenamiento de fuerza bien adaptado y planificado por adultos cualificados en niños.
Otras lesiones que preocupan son las llamadas repetitivas o por exceso de uso de las partes blandas de los músculos, tendones y ligamentos. Pero tampoco existen pruebas ni estudios que avalen la culpabilidad del entrenamiento de fuerza en estas.
Como siempre, un plan de acondicionamiento físico adaptado al niño o adolescente de forma individualizada provocará múltiples beneficios en su desarrollo. Por el contrario, si se realizan ejercicios mal planificados y sin seguir una planificación correcta, puede acarrear lesiones y problemas (al igual que las malas planificaciones de entrenamiento en personas adultas).
Imagen | Wikimedia commons, Wikimedia commons. Fuente original | Entrenamiento de la fuerza (BROWN 2007) (pp 319 - 322)
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