Sin duda el Crossfit es una de las disciplinas más en boga de este año: te ayuda a trabajar todo tu cuerpo con ejercicios multiarticulares, te mantiene en forma y te hace trabajar todas las características físicas básicas. Cada día son más los deportistas que se apuntan a probarlo buscando un entrenamiento completo, pero ¿es apto para todos?.
Desde Vitónica apostamos porla individualización del entrenamiento y por conseguir que las rutinas se adapten a ti y a tus necesidades, y no a la inversa. En ocasiones esto puede resultar complicado: necesitamos los conocimientos pertinentes para adaptar los ejercicios y para ir progresándolos desde la base en caso de no poder realizar algún movimiento concreto. ¿Creéis que esto es posible en una clase de Crossfit? Os cuento mi experiencia.
Progresando la overhead squat
Este verano tuve la oportunidad de entrenar en un box de Crossfit fuera de mi ciudad mientras estaba de vacaciones. Cuando llegamos allí nos adaptamos al WOD que tocaba aquel día, que en este caso se basaba en un elemento clave: la overhead squat o sentadilla con la barra por encima de la cabeza.
Comenzamos trabajando sentadilla libre hasta abajo, aparentemente sin problema para los que estábamos allí. Más tarde empezamos propiamente con la overhead squat, y ahí fue cuando comenzó la acción: empezamos levantando sólo una barra de PVC para aprender el movimiento, pero ya había personas que no podían realizar el movimiento completo de los hombros hasta llevar la barra por encima de la cabeza.
Sin problema, para que pudiéramos trabajar todos hicimos unos ejercicios de movilidad de hombros y estabilización de la cintura escapular, y se adaptó el ejercicio a algunos compañeros: en lugar de overhead squat comenzarían con front squat o sentadilla delantera (con la carga por delante), adaptando así mismo el peso a mover. No es cuestión de "no puedes hacer este ejercicio, pues pasamos al siguiente": se adapta, se trabajan los eslabones débiles y se sientan las bases para llegar a realizarlo más adelante.
Deberes para casa al terminar
En la última fase del entrenamiento no se les pasó por alto a los entrenadores darnos algunas recomendaciones específicas para mejorar la movilidad del hombro, para trabajar la fuerza y la estabilidad, dirigidas especialmente a aquellos que necesitaban mejorar este movimiento específicamente. Yo me llevé deberes también: fortalecimiento de la espalda sobre todo, a ver si consigo subir en las dominadas, cada uno con lo suyo.
Todos salimos contentos con el trabajo realizado gracias a la adaptación del WOD y de los ejercicios del mismo. Si no puedes hacer un ejercicio no tienes por qué quedarte mirando en un rincón: un buen profesional sabrá guiarte y progresar el ejercicio y adaptándolo a tus necesidades. Recuerda que el entrenamiento debe estar a tu servicio, y no tú al servicio del ejercicio.
Imágenes | Artabros Crossfit
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fransynergym
He estado en varios centros de Crossfit y sí es apto para todos y si se puede individualizar el entrenamiento. ¿La clave? La metodología y la implicación de los monitores. En algunos centros quieren atender a tal cantidad de personas por sesión que la personalización del entrenamiento es casi imposible. En cambio, en aquellos centro con clases reducidas los monitores pueden centrarse en los casos particulares de cada alumno y adaptar el WOD a sus necesidades y limitaciones. De esta forma se llega un punto al que todos los alumnos estarán al mismo nivel en un tiempo determinado. Y si esto no pasa, cada alumno podrá realizar el ejercicio a su ritmo y en las condiciones más óptimas para el. Como se dice, la solución no es pasar el ejercicio si no puedes realizarlo como aparece en el WOD, sino adaptarlo a cada caso. Si váis a apuntaros a un centro donde se de Crossfit verificar que las clases son reducidas y los monitores se preocupan por las necesidades particulares de cada alumno.