Uno de los deportes al aire libre más populares es el patinaje: durante los últimos años hemos visto crecer el número de practicantes de esta disciplina, que lo utilizan como método para ponerse en forma e incluso como medio de transporte.
Los beneficios del patinaje son muchos, pero el más evidente es que fortalece y tonifica todo nuestro tren inferior. Los cuádriceps y los glúteos llevan todo el protagonismo en el movimiento de impulso sobre los patines, acompañados siempre por la coordinación con el tren superior y los músculos del core.
El movimiento básico del patinaje, realizando empujes oblicuos con ambas piernas, hace que los abductores y aductores trabajen de forma constante. Los femorales e isquiotibiales colaboran al impulsar el cuerpo, y la amplitud del movimiento dependerá en gran medida del estado de nuestro psoas-ilíaco: si está acortado es conveniente elongarlo realizando estiramientos antes y después del ejercicio.
Los abdominales juegan un papel importante en la práctica del patinaje, ya que su función estabilizadora es la que nos ayudará a mantenernos en equilibrio. Para conseguir avanzar sin caernos es básico realizar un cambio de peso del cuerpo de un lado al otro, en un movimiento cíclico y fluido. Los abdominales, sobre todo los oblicuos y el transverso, nos ayudan a realizar este movimiento.
La postura que llevamos al patinar, con el tronco inclinado hacia adelante, puede hacer que suframos sobrecarga en la zona lumbar por tener activados de forma prolongada los erectores espinales, por lo que no debemos olvidar los estiramientos al finalizar nuestra sesión.
La gran ventaja del patinaje frente a otros deportes al aire libre como la carrera es que el impacto contra el suelo es mucho menor, de manera que las articulaciones y la columna vertebral sufren bastante menos. Para deportistas con alguna lesión de rodilla, como es mi caso, el patinaje puede ser una alternativa perfecta si queremos disfrutar del aire fresco durante nuestro entrenamiento.
Es muy importante que nunca olvidemos las normas básicas de seguridad cuando salgamos a patinar: siempre que podamos deberíamos patinar por zonas habilitadas para deportistas. Aprender a frenar con soltura y saber cómo levantarnos de forma segura, y utilizar protecciones en codos, rodillas, muñecas y cabeza nos facilitarán disfrutar de este deporte sin tener que lamentarnos por posibles lesiones.
¿Quién más se apunta a dar una vuelta en patines?
En Vitónica | Patinaje: una forma diferente de entrenar todo el cuerpo
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8 comentarios
Sergio Peinado
Yo patino mucho!
Cuando queiras echamos una carrera! ;)
mich00
Nunca he patinado.
Tengo una rodilla operada de menisco y la otra que mejor que me la operasen, y el medico, tras operarme, me indicó que nada de deportes con giro de rodilla, como futbol sala, ski, padel... y patinaje!! asi que lo veté directamente.
Por otro lado los riesgos de caidas son altos, mas con mis 40 velas y sin haberlo hecho nunca...
Sé que si lo practicara me gustaría, por eso casi mejor ni probarlo, jeje.
Digo todo esto porque me ha sorprendido que hagas referencia a una lesión de rodilla, aunque supongo que hay muchos tipos de lesiones.
Salu2
mar29tv
me encanta patinar, pero soy incapaz de hacerlo fuera de un parque, me doy unos golpes por la calle...
mariferna
La verdad que me encanta patinar. Me relaja un monton
franciscob
Como bien dices, cada dia somos más los que patinamos, y como bien dices también, estirar es muy importante, por eso creo que sería super interesante que en una próxima noticia, hicieses una mención "en profundidad" de los los distintos tipos de estiramientos que más nos convienen a los patinadores. Gracias.