El ejercicio físico nos da muchas alegrías, pero también puede que darnos algún que otro disgusto en forma de dolores, molestias y lesiones.
La prevención de lesiones en el deporte es un campo muy amplio, pues influyen muchos factores: del deportista, del entrenamiento, de las atenciones que reciba, del material que utilice, del entorno... Por ello vamos a centrarnos en dar consejos prácticos (aplicables) para prevenir lesiones frecuentes en deportes habituales, optando por circunstancias que puedan ser solucionables:
Lesiones: conocerlas para saber prevenirlas
Lesiones frecuentes suelen darse en tobillos (esguince) rodillas (también esguinces, lesiones de ligamentos, problemas musculares...) y otras zonas de los miembros inferiores, como la cadera (pubalgia, síndrome del piramidal...). Dependiendo del deporte o ejercicio, suelen haber una lesiones más típicas, por lo que es bueno conocerlas y prepararse para evitarlas.
Por lo tanto, conocer el mecanismo de lesión, es decir, el movimiento, gesto o error que favorece una lesión, es importante para evitarlo. Por ejemplo, sabemos que la rotación del cuerpo manteniendo el pie fijo en el suelo, suele provocar lesiones de rodila; por ejemplo, al caer después de un salto y querer hacer un giro, o al hacer un giro rápido para cambiar de dirección, o hacer el giro y que los tacos de las botas queden clavados en un terreno de césped.
Por lo tanto, es muy importante evitar este mecanismo, y también realizar un entrenamiento específico para que músculos, articulaciones, etc. Estén preparados para afrontar este tipo de situaciones sin sufrir lesiones graves.
Es importante tener en cuenta que lesiones leves mal tratadas (o ignoradas) suelen terminar en lesiones graves. Por ello hay que prestar al cuerpo la atención que se merece y parar y tomar medidas ante las señales de alarma.
Con graves me refiero a que necesitan mucho tiempo para sanar, dejando a la persona sin poder entrenar o competir, o que pueden tener consecuencias como necesitar tratamientos más intensos y desagradables, e incluso tratamiento quirúrgico.
Material y tipo entrenamiento influyen en las lesiones
Una mala técnica de carrera puede generar fracturas por estrés, pero también influye un mal calzado o una superficie demasiado dura. Por ello hay que cuidarse de utilizar un buen material que no tiene por qué ser el más caro, sino el adecuado para el tipo de deporte o ejercicio que se realiza.
El entrenamiento debe ser variado, combinando diferentes ejercicios para trabajar de forma armónica, favoreciendo la prevención de lesiones. Por ejemplo, un corredor no solo debería correr, sino también realizar ejercicios de musculación que sirven tanto para mejorar sus marcas como para dar a su cuerpo más fuerza, resistencia y agilidad para esquivar las lesiones.
En definitiva, mis recomendaciones son informarse bien y acudir a profesionales del entrenamiento y de la salud en caso de tener dudas sobre qué puedes corregir para prevenir lesiones al hacer ejercicio.
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