Los beneficios de los alimentos germinados

Habitualmente muchos de nosotros utiliza brotes de soja para aderezar los platos. Este alimento es una semilla germinada de soja, un plato muy conocido y con muchos beneficios. Lo que la mayoría de nosotros no sabe es que se pueden obtener brotes de cualquier semilla que germinemos, aunque la más conocida es la soja. Los germinados nos aportan una serie de nutrientes que otro tipo de alimentos no nos dan, y por ello vamos a hacer un repaso.

A pesar de que la soja germinada es la que más se conoce, se pueden obtener brotes de cualquier semilla, como por ejemplo las lentejas, garbanzos, alubias, trigo, avena... Todos ellos se pueden poner a germinar y cuando esto sucede y los consumimos nos aportan infinidad de vitaminas igualando a las frutas y a las verduras.

Ante todo estamos ante un tipo de alimento distinto a lo que estamos acostumbrados, por lo que mucha gente no ve con buenos ojos la ingesta de las semillas germinadas. Es importante que antes de nada sepamos los beneficios que nos pueden aportar, y es que las semillas germinadas son una importante fuente de nutrientes como las vitaminas y minerales, igualándose a las frutas y verduras, y apenas nos aportan nada de grasa, por lo que es un alimento ideal para todos.

Dentro de las vitaminas que nos aportan debemos destacar su alto contenido en vitamina C y betacaroteno, que nos ayudan a mantener una buena salud celular. En el terreno de los minerales hay que destacar sus altas dosis de magnesio, encargado de mantener un correcto equilibrio corporal. Junto a esto los germinados contienen altas dosis de otras sustancias como la clorofila, además de ser una importante fuente de líquidos que nos ayudan a hidratar el organismo.

La ingesta de semillas germinadas es una buena opción para las personas que tienen problemas digestivos, ya que al estar ya germinadas son más fáciles de digerir y asimilar por el organismo. Esto es lo que hace que sea más recomendable el uso de este tipo de alimentos por personas que tienen problemas para digerir las verduras crudas o cocidas, ya que con las germinadas se acelerará mucho más el proceso digestivo evitando la aparición de gases y demás molestias.

Nosotros mismos podemos preparar nuestros propios germinados en casa, ya que simplemente debemos crear las condiciones adecuadas para que broten. Hay que colocar las semillas en un recipiente cubiertas por agua, cuya cantidad tiene que ser tres veces superior a lo que ocupan los grasos por sí solos. Este recipiente lo colocaremos en un lugar que esté a veinte grados de temperatura y esperaremos unos días hasta que empiece a germinar y tenga una longitud acorde con lo que estamos buscando. De esta manera lograremos tener un alimento sano en nuestra propia casa de forma fácil y natural.

Vía | Consumer Imagen | WTL photos

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