Setas, un alimento completo del otoño

Con las primeras lluvias del otoño y las temperaturas suaves que predominan aparecen en la naturaleza las primeras setas silvestres. La temporada de setas ha comenzado y gran cantidad de personas acude en masa al monte para recolectar ejemplares de un manjar delicioso que hará las delicias de nuestro paladar. A pesar de ser un plato apreciado, las setas comestibles contienen infinidad de beneficios que no podemos pasar por alto.

Las setas son un alimento muy utilizado en la cocina en general, ya que la dotan de un cierto sabor dependiendo de la especie a la que nos estemos refiriendo. Para muchos las setas son todo un manjar que no se puede pasar por alto. Es cierto que no siempre todas las setas son buenas para la salud, ya que muchas resultan venenosas y pueden poner en peligro nuestra vida. A pesar de todo debemos saber apreciar las que sí son aptas para el consumo humano.

En el mundo de las setas existen muchos tipos de ellas comestibles, y casi todas suelen tener una composición similar. Por ello en esta ocasión no nos vamos a detener en un tipo u otro determinado de setas, sino que vamos a verlas todas en líneas generales para saber qué es lo que realmente nos aporta este tipo de alimento que en el otoño se convierte en la estrella de nuestra mesa.

Aporte nutricional

En primer lugar hay que destacar su alto aporte de vitaminas. Al tratarse de un alimento natural no debemos olvidar su contenido en estos nutrientes que tan necesarios son para el correcto funcionamiento del organismo. Entre ellas vamos a destacar la vitamina B, C, E y K. Todas ellas las encontraremos en altas cantidades aunque dependiendo de la variedad predominará más una sobre la otra.

Otro nutriente que no podemos pasar por alto son los minerales, concretamente vamos a destacar el porte que nos brindan de potasio, sodio, calcio, fósforo, magnesio, cromo, hierro, zinc… Todos ellos nos servirán a la hora de conseguir una perfecta salud corporal a diferentes niveles. Junto a esto hay que destacar su alto aporte de proteínas de fácil asimilación. A esto hay que sumarle su bajo aporte de calorías y grasas, por lo que es un alimento recomendado en aquellas dietas que buscan conseguir un mantenimiento del peso corporal.

Propiedades medicinales

A estas propiedades nutricionales debemos añadirle otras propiedades medicinales, haciendo de los hongos un alimento aliado de nuestra salud. En primer lugar vamos a destacar su poder saciante a la hora de conseguir controlar lo que comemos, pues las setas contienen altas cantidades de fibra y sustancias saciantes que hacen que nuestro cerebro reciba la sensación de saciedad mucho antes.

Su efecto de refuerzo del sistema inmunológico es algo a tener en cuenta, ya que nos ayudan a aumentar las defensas de cara al frio y a los rigores que vamos a vivir en invierno. No podemos pasar por alto las propiedades hidratantes que contienen las setas, ya que son pequeños contenedores de agua que nos ayudarán a mejorar nuestra salud sin apenas darnos cuenta. Las setas también tienen propiedades digestivas que nos ayudarán a llevar a cabo la digestión y mejorar así la asimilación de los alimentos que nos llevamos a la boca.

Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de salir a buscar setas en otoño, pero sobre todo lo que debemos tener siempre presente es que comer variedades de setas sin conocerlas es un riesgo que no debemos correr. Siempre hay que consumir las que conocemos o sabemos de buena tinta que no son venenosas. Ante la duda es mejor no consumirlas, pues los daños que nos pueden causar son altos.

Imagen | exekias

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