Las dietas personalizadas son algo que en los últimos tiempos está cobrando fuerza, y es que cada vez son más los centros especializados y clínicas que nos ofrecen este servicio a la hora de perder peso. Este tipo de dietas personalizadas se basan en su mayoría en un estudio que se conoce como el Test de intolerancia a los alimentos. Nosotros en este post queremos ver algunas de las peculiaridades de esta prueba y su eficacia.
Seguro que alguna vez hemos comido algo y no nos ha sentado bien o no nuestro cuerpo no nos pide un tipo determinado de alimentos. Esto podría ser porque el organismo tolera mucho mejor una clase de alimentos que otra. Para determinar esto estaría el test de tolerancia alimentaria. Es cierto que muchas personas están en contra de este método, ya que no tiene la suficiente base científica ni procedimiento que así lo abale, pero nosotros consideramos interesante acercarnos un poco más a su metodología.
Este tipo de pruebas nos las venden habitualmente como la panacea y la solución a nuestros problemas con la dieta. Nada más lejos de la realidad. Como hemos comentado en infinidad de ocasiones, a la hora de alimentarnos no existen milagros ni ninguna fórmula que nos garantice conseguir un peso perfecto si no ponemos de nuestra parte. Es cierto que los fundamentos de este tipo se test son coherentes, ya que si un tipo de alimento nos hace mal, nuestro cuerpo lo manifestará, pero antes de nada vamos a ahondar más en cómo funcionan estos test.
Intolerancia y alergia
Existen alimentos que nuestro cuerpo no tolera de igual manera que otros, por lo que no los procesará igual y no los aprovecharemos de la misma forma. Pero esto no quiere decir que no podamos consumir ese alimento. Para ello es necesario diferenciar entre intolerancia a un alimento y alergia, ya que no es lo mismo. La alergia es algo más serio que la intolerancia, ya que si presentamos signos de alergia a un determinado tipo de alimentos, es porque nuestro sistema inmunitario responde frente a ese alimento y sus componentes de diferentes maneras.
En cambio, la intolerancia a un alimento es algo muy diferente que no puede clasificarse como una alergia. La intolerancia es un término mucho más general, es decir, es una reacción adversa por parte del organismo que no llega a los límites de una alergia, y que puede estar condicionada por más variables, y no solo por el alimento consumido. Por ello hay que tener en cuenta una serie de factores como el historial del individuo, su estilo de vida…
Sistema de medición
Los test de intolerancia alimentaria lo que hacen es medir el anticuerpo igG4 que se encuentra en nuestro organismo. La manera de hacerlo es determinando cómo reacciona éste frente a un tipo de alimento u otro. Esta forma de medición tuvo mucha acogida en los años ochenta, cuando se creía que estos anticuerpos determinaban si el cuerpo rechazaba o no ese tipo de alimento mediante una descarga de histamina elevada, que es lo que produce el rechazo. Pero esto no se ha podido demostrar científicamente, por lo que hoy día, la prueba con este anticuerpo simplemente nos deja claro si hemos mantenido un contacto constante con ese tipo de alimentos.
Esto lo que nos hace ver es que la manera de medir que tienen los test de intolerancia alimentaria no es la más fiable, por lo que es necesario que se realicen otra serie de pruebas si notamos que la alimentación que seguimos no nos hace demasiado bien y nos tiene o bajos de fuerzas o produce en nosotros reacciones adversas.
Vía | doctorbarcelo.com
Imagen | Manuel Alarcón