A muchos nos encanta el café, no solo por su sabor y aroma sino probablemente también debido al efecto psicoactivo que nos provoca la cafeína, que es precisamente el componente sobre el que vamos a hablar hoy.
La cafeína tiene una gran cantidad de efectos, y uno de ellos en concreto ha causado mucho interés por parte de la comunidad del fitness ya que desde hace mucho tiempo se ha afirmado que el café puede aumentar la quema de grasas, pero, ¿es esto cierto?
Los efectos de la cafeína sobre la pérdida de grasa
Efectos indirectos en la quema de grasas
La respuesta a esta pregunta es que sí, sí que puede favorecer la pérdida de grasa, pero con ciertos matices.
En primer lugar, sabemos que dosis de cafeína de entre tres y seis miligramos por kilo de peso corporal pueden mejorar el rendimiento deportivo.
Si tenemos en cuenta que cada taza de café tiene entre 80 y 100 miligramos de cafeína, estamos hablando de que una persona de 70 kilos de peso necesitaría tomar como mínimo unos tres cafés.
Lógicamente, el aumento del rendimiento que provoca esta ingesta de cafeína puede favorecer un mayor gasto calórico durante los entrenamientos.
Este mayor gasto energético es el que finalmente se puede traducir en una mayor pérdida de grasa al final del día.
En segundo lugar, la cafeína puede reducir la percepción de fatiga, con lo cual lo más normal es que de manera inconsciente llevemos a cabo un mayor volumen de entrenamiento al tomarla.
Esto conduce al mismo escenario que en el caso anterior; un mayor gasto calórico, un mayor déficit calórico, y una mayor pérdida de grasa.
En cualquier caso, estos dos efectos son indirectos y no tienen por qué llevar necesariamente a una mayor quema de grasa per se, pero lo cierto es que hay algo más.
Efectos directos en la quema de grasas
La cafeína puede aumentar la tasa metabólica basal, provocando un mayor gasto de calorías independientemente de la actividad física realizada (eso sí, tampoco es que este efecto sea especialmente significativo).
Además, la propia cafeína puede favorecer la lipólisis, dando lugar a una mayor oxidación de grasa durante el ejercicio en igualdad de condiciones, y resultando en una mejor composición corporal a largo plazo.
Por todo ello, alcanzar dosis de cafeína de entre tres y seis miligramos por kilo a base de consumir café puede ayudar en la pérdida de grasa.
La cafeína en personas sensibles
Evidentemente, si tienes cierta sensibilidad a la cafeína que aumente demasiado tu ritmo cardíaco o te genere problemas a nivel gastrointestinal (cosa que no es nada rara cuando se ingieren dosis altas), deberías abstenerte de consumirla.
De igual manera, si la cafeína afecta negativamente a tu sueño tampoco es recomendable que la consumas, ya que al final todo esto probablemente no compense una mayor pérdida de grasa, o incluso la dificulte.
Aunque lógicamente cada persona es libre de decidir lo que puede interesarle más, nuestro consejo es que evites consumir cafeína en caso de que notes cualquier efecto secundario indeseable.
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