En una primera entrada de la serie sobre una caloría no siempre es una caloría tratamos básicamente de explicar el porqué hay que tener en cuenta la procedencia de cada caloría, una caloría procedente de la proteína no tiene nada que ver con la procedente de la grasa y la procedente de los carbohidratos.
Ciertamente una caloría vale una caloría, hasta ahí estamos de acuerdo, no es más que una unidad de medida de energía, pero lo que pretendemos hacer ver es que no todas las calorías tienen la misma función, ni aportan lo mismo y ni siquiera una vez en el organismo valen lo mismo, si tenemos en cuenta el efecto termogénico de los alimentos, que ya nombramos en la primera parte.
El balance de perder grasa o ganarla
Todo el mundo tiene claro que la pérdida de grasa sucede cuando el gasto calórico es mayor que la ingestión de calorías y que si el consumo de calorías es mayor que el gasto entonces se aumenta el porcentaje de grasa corporal, todo parece tan sencillo como una simple operación matemática.
Obviamente esto no son matemáticas, y aunque ciertamente esa regla sirve para casi todos los casos, no todo es tan simple como se piensa puesto que existen hormonas y factores que influyen en la ecuación de gasto/consumo de calorías, y lo peor de todos es que ese control no está dentro de nuestro control, de ahí que la mayor parte de las veces nos centramos en contar calorías y eso suele dar casi siempre buenos frutos.
Comer calorías excesivas de diferentes macronutrientes
Si supusiéramos que una caloría siempre va a ser una caloría no deberíamos preocuparnos de la proporción de macronutrientes que debemos meter en la dieta, y esto no es el caso, dependiendo de nuestro objetivo debemos ajustar los porcentajes de carbohidratos, proteínas y grasas de la dieta.
Imaginaos por un momento que pudiésemos meter en nuestra dieta calorías exclusivamente de un sólo macronutriente, si seguimos la teoría del cálculo de gasto/consumo todo funcionaría igual aunque sólo metiéramos grasa, o sólo carbohidratos o sólo proteína, aunque ciertamente es algo irreal y ciertamente esto no funcionaría.
Pero ¿qué pasa realmente con el exceso de los diferentes macronutrientes? Remitiéndonos al artículo “Nutrient Intake, Oxidation and Storage” (Ingesta de nutrientes, oxidación y almacenamiento) se sacan algunas conclusiones por las cuales nos damos cuenta del porqué una caloría no es siempre una caloría:
Los carbohidratos: nunca son convertidos en grasa ni almacenados como grasa, salvo excepciones, como el consumo masivo y crónico de carbohidratos (más de 700 gr al día durante varios días).
Las proteínas: nunca van a ser convertida a grasa ni almacenada como grasa.
La grasa ingerida: por norma va a ser siempre almacenada.
Con estas conclusiones se nos dan los siguientes casos con respecto a si nos excedemos en la cantidad ingerida de calorías de uno u otro macronutriente (insistimos que si todas las calorías fueran iguales estos casos dados no tendrían mucho sentido, pero es que nuestro cuerpo no es un tubo de ensayo de un laboratorio donde se queman calorías, sino algo complejo que se comporta de forma compleja):
Si ingieres un exceso de carbohidratos: quemamos más carbohidratos y se reduce la quema de grasas, subiendo el porcentaje de grasa almacenada de forma indirecta al detener la oxidación de las mismas (se almacena toda la grasa consumida).
Si ingieres menos carbohidratos: quemarás más grasas y menos carbohidratos.
Si ingieres un exceso de proteína: el cuerpo quemará más proteína para conseguir energía y por tanto menos carbohidratos y grasas. Teniendo en cuenta que la proteína tiene mayor efecto térmico (digerirlas hace que el cuerpo consuma energía) y por tanto es más difícil engordar por exceso de proteína; pero aún así es posible.
Si ingieres menos proteína: quemarás menos proteína y por tanto más carbohidratos y más grasas.
Si ingieres un exceso grasa: no vas a conseguir quemar grasa más rápido ni influirá en que el cuerpo queme más o menos proteínas o carbohidratos.
Parece ser que en definitiva todo exceso calórico engorda, aunque no al mismo nivel de calorías si metemos más o menos proteína sobre todo, pero podemos decir que aunque las calorías no siempre son iguales al final la ecuación: [calorías consumidas -calorías gastadas = calorías almacenadas] acaba funcionando la gran mayoría de la veces.
¿Comer 0 calorías provenientes de grasas es la solución?
Muchos habrán llegado a esta parte pensando que la solución es erradicar todas las grasas existentes en la dieta, como el exceso de carbos no se almacena como grasa comamos los que queramos pero sin grasa... Pues no, puesto que existe una excepción y es que cuando las calorías totales ingeridas son menor del 10% se produce la lipogénesis convirtiendo, ahora sí, los carbohidratos ingeridos en exceso en grasa.
Con todo esto está claro que la ecuación del calculo gasto/ingesta de calorías funciona pero también queda claro que no siempre una caloría es una caloría, y tan importante es ingerir la cantidad de calorías diarias adecuadas como los porcentajes de lo macronutrientes adecuados de los que vengan esas calorías. Qué listo es nuestro cuerpo.
En el próximo artículo de la serie, y para completarla del todo, vamos a tratar un estudio realizado por Cara Ebbeling y David Ludwig para la Journal of the American Medical Association que desgranará más profundamente esa idea general de que una caloría es una caloría.
Imagen | Flickr (Ed.ward)
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