El dulce no amarga a nadie y mucho menos un buen chocolate. A todos nos gusta de vez en cuando llevarnos un suculento trozo de chocolate a la boca. Este acto es muy normal y está muy lejos de ser algo patológico. A pesar de todo existen muchas personas adictas al chocolate que no pueden vivir sin comer todos los días un trozo, ya que su cuerpo se lo pide. Si esto no es así aparecen crisis de ansiedad y nervios. Por este motivo nosotros queremos ahondar en esta adicción al chocolate.
El chocolate es uno de los dulces más populares que existe, y es que son muchos los platos en los que se utiliza, considerándole el rey de los alimentos dulces. Al margen de esto, la procedencia del chocolate es totalmente natural, por lo que contiene infinidad de nutrientes entre los que destacan los antioxidantes que nos ayudarán a mantener una perfecta salud celular. Pero el chocolate tiene otra serie de sustancias que quizá sean las causantes de esa dependencia por parte de nuestro organismo.
Sustancias que podrían ser adictivas en el chocolate
El chocolate contiene una serie de nutrientes conocidos como triptofano, feniletilamina y anandamina que son los causantes de la sensación de bienestar que nos produce comer chocolate. El efecto que tienen estas sustancias en nuestro cuerpo es relajante. Este bienestar es quizá lo que hace que nos resulte tan satisfactorio consumir chocolate y puede ser una de las causas por las que el cuerpo nos pida su ingesta.
Otro de los motivos por los que el chocolate puede estar en la teobromina, una sustancia que este alimento contiene en grandes cantidades. La teobromina es un estimulante natural que tiene un efecto similar al de la cafeína que nos aportan otros productos como el café o el té. El efecto que tiene en nuestro cuerpo es el de mantenernos alerta y despiertos. Esta sensación puede ser que cree en nuestro organismo una necesidad de ingerir chocolate para mantenernos activos.
Motivos por los que el cuerpo nos pide chocolate
Pero la adicción al chocolate no solo se debe a sustancias que éste nos aporta, sino que muchas veces es la traducción de otros problemas como la hipoglucemia. Cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos el cuerpo nos pide dulce, y siempre suele ser el chocolate a lo que recurrimos para aumentar esos niveles. La ansiedad y el estrés también pueden algunas de las causas por las que echamos mano del chocolate, ya que el efecto relajante que tiene en nuestro organismo nos hace ver este alimento como una puerta de escape por unos momentos.
La falta de cromo también podría ser una de las causas por las que generamos una dependencia hacia el chocolate, ya que el cromo es un regulador del azúcar en sangre. Cuando tenemos bajos niveles de este mineral podemos padecer hipoglucemia, por lo que la necesidad de dulce en el cuerpo es inminente, y el chocolate es una de las opciones más populares. Junto a esto la falta de descanso hace que necesitemos excitantes como el chocolate o el café, que el cuerpo nos pedirá para estar alerta y activo.
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