Un buen desayuno es clave para comenzar el día de forma saludable, por eso, debemos detenernos en sus componentes si queremos obtener los nutrientes adecuados y en cantidades equilibradas en la primer comida del día. Es aconsejable que en el desayuno se incluyan alimentos de bajo índice glucémico, un poco de azúcar, proteínas, y grasas saludables, así como vitaminas y minerales que nos permitan lograr una comida completa.
Por eso, existen alimentos no aptos para un desayuno saludable, ya sea porque son excesivamente ricos en grasas y calorías o porque sólo ofrecen azúcares. Intenta evitar los siguientes alimentos en tu desayuno habitual y limitarlos sólo a desayunos o comidas eventuales.
Chocolates y chucherías: por ser muy ricos en azúcares simples, y grasas en el caso del chocolate, lo ideal es no incluir estos alimentos en el desayuno que aportan muchas calorías, con un alto índice glucémico y en el caso de las chucherías, no proveen nutrientes saludables al organismo. Son alimentos que debemos consumir con moderación a diario, por ello, mejor evitarlos en la primer comida del día.
Frituras: el tocino frito, huevos fritos u otro tipo de frituras colmarán de grasas el desayuno y desequilibrarán la primer comida del día. En este caso, es recomendable consumir grasas de mejor calidad derivadas del aceite de oliva, algún pescado azul, semillas, frutas secas, aguacate u olivas.
Bollos y pasteles: estos alimentos son muy frecuentes en algunos desayunos, pero lo ideal es que no sean parte del día a día, pues en ellos podemos encontrar grasas y azúcares en cantidades varias, poca fibra y escasos micronutrientes. Entonces, en lo habitual, mejor componer el desayuno de cereales integrales, pan blanco que casi no tiene grasa, avena o algún otro alimento que ofrezca hidratos complejos, en lo posible de bajo índice glucémico, sin grasas añadidas ni azúcares simples.
Refrescos o bebidas azucaradas: nada puede reemplazar a un zumo de naranja recién exprimido que naturalmente nos ofrece azúcar, vitaminas, minerales y antioxidantes. Los refrescos y bebidas azucaradas no son más que gran cantidad de azúcar que elevan el índice glucémico del desayuno.
Estos alimentos podrán estar presentes en algún desayuno eventual y esporádico, pero en el día a día, mejor escoger bien los ingredientes de la primer comida del día para equilibrar la dieta y beneficiar la salud.
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