Entre los productos cárnicos podemos encontrar fiambres y embutidos, sabemos que de este grupo de alimentos no todos son saludables opciones, sin embargo, hoy hemos realizado el análisis nutricional de uno de los más consumidos en España, el jamón serrano, cuya porción de 50 gramos, aproximadamente dos lonchas, aportan las siguientes calorías y macronutrientes.
Como podemos ver, como la mayor parte de las carnes el jamón serrano no contiene hidratos de carbono y sus calorías derivan principalmente de las proteínas de buena calidad que posee, pues el aporte de grasas no es significativo, ya que cada 100 gramos el jamón serrano no llega a los 6 gramos de grasa.
Además, el jamón serrano puede poseer grasas de buena calidad en su composición, por eso a continuación te mostramos el tipo de grasas que ofrece este alimento tan sabroso y tan consumido en nuestro país.
Del total de las grasas, la mayor parte son ácidos grasos monoinsaturados (AGM), le siguen las grasas saturadas (AGS) y por última ácidos grasos poliinsaturados (AGP), lo cual habla de grasas de buena calidad en el jamón serrano.
Por otro lado, no podemos olvidar que además de proteínas y grasas, el jamón serrano nos ofrece los siguientes micronutrientes por porción entre los que destacan los minerales:
Como se puede ver, el aporte de sodio no es menor y en 100 gramos supera con facilidad los 2 gramos de este mineral, aunque también el jamón serrano aporta cantidades apreciables de potasio, fósforo y magnesio, sin ofrecer demasiadas calorías y grasas a la dieta.
Es un alimento de gran sabor, con bajo aporte de grasas que puede consumirse frío o caliente en reemplazo de otros fiambres que habitualmente tienen más grasas y calorías y de peor calidad nutritiva que el jamón serrano que podemos incluir a la dieta habitual sin mayores inconvenientes.
Imagen | Takaokun