El mejor truco para alargar la vida de tus fresas y aprovecharlas al máximo sin que se pasen

Durante la primavera, las fresas y fresones se encuentran en su mejor momento y por ello, recomendamos su inclusión a nuestros platos por estos meses.  No obstante, se trata de frutas muy frágiles que se deterioran con facilidad, por lo tanto dejamos algunas claves para almacenar fresas y fresones, alargar su vida útil y aprovechar al máximo esta fruta de temporada.

Cómo conservar las fresas en casa

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las fresas una vez recolectadas no maduran como si ocurre con otras frutas. Por lo tanto, al comprarlas no sirve de nada escoger ejemplares aun inmaduros, pues de todas formas empezarán a perder calidad y a deteriorarse junto al paso de los días.

Para relentizar este proceso de deterioro es fundamental su correcto  almacenamiento en casa. Por eso, recomendamos refrigerar las frutas a una temperatura constante, en lo posible sobre papel de cocina que absorberá la humedad.

Además, es importante la circulación de aire alrededor de las fresas por lo tanto, no es aconsejable guardarlas en la nevera embolsadas o en un recipiente herméticamente cerrado, sino más bien, en un lugar donde no estén amontonadas sino bien distribuidas en una sola capa.

Asimismo, para alargar su vida útil recomendamos repasar cada una de las fresas antes de guardar y desechar aquellas que pudieran tener daños visibles o moho, pero nunca lavarlas previo a su almacenamiento pues esto incrementará su porcentaje de humedad y así acelerará el deterioro.

De igual forma aconsejamos no quitar tallos ni rabitos ya que facilitaría la entrada de microorganismos a la fruta que pueden favorecer la pérdida de calidad de la misma.

Con estos consejos lograremos que nuestras fresas duren más tiempo sin estropearse fácilmente y sin tener que desechar ejemplares. Aconsejamos también, comprar sólo lo que vayamos a utilizar y consumir las fresas lo antes posible para sacar mayor provecho a sus propiedades.

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