Como nutricionista, respondo a la pregunta de qué engorda más: el vino o la cerveza

Aunque el efecto de los alimentos en el organismo puede variar de una persona a otra y de los hábitos que acompañan su ingesta así como de otros componentes de la dieta; como nutricionista, respondo a la pregunta de qué engorda más el vino o la cerveza.

Vino o cerveza: ¿Qué engorda más?

Tanto el vino como la cerveza son dos bebidas alcohólicas muy populares y con  baja graduación alcohólica, sin embargo en ambos casos por ser fuente de etanol se recomienda moderar o evitar al máximo su consumo, ya que la ingesta de alcohol aún en mínimas dosis, resulta perjudicial para el organismo.

Si nos remitimos a su contenido de nutrientes y calorías, podemos decir que la  cerveza posee un aporte energético inferior ofreciendo alrededor de 84  Kcal por vaso y siendo fuente ante todo de hidratos de carbono provenientes de la cebada que le da origen.

Por su parte, el vino aporta alrededor de unas 106 Kcal por copa y ofrece un mayor porcentaje de alcohol, siendo ínfima la cantidad de hidratos y proteínas que brinda.

En ambos casos, estas bebidas pueden ofrecer potasio y vitaminas del grupo B y en el caso del vino tinto sobre todo, ser fuente de polifenoles con acción antioxidante y antiinflamatorio en nuestro cuerpo.

La cerveza a diferencia del vino, posee burbujas de aire en su interior que puede ser responsables de hinchazón abdominal a causa de la producción de gases. Sin embargo, por su graduación alcohólica inferior puede consumirse en mayores proporciones que el vino y esto traducirse en un mayor consumo de calorías.

En ninguno de los dos casos se trata de bebidas favorables al momento de intentar adelgazar sino que por el contrario, por su contenido de alcohol pueden impedir la utilización de grasas como combustible y promover el incremento del apetito así como un consumo calórico superior que favorece el aumento de peso o dificulta el adelgazamiento.

Claro está que dependerá considerablemente de la cantidad ingerida así como de la frecuencia de consumo, pero ambos son alimentos que pueden engordar y que se desaconsejan si buscamos adelgazar.

Si optamos por cervezas o vino sin alcohol, es decir si elimináramos el etanol de esta competencia, como nutricionista diría que el vino engorda menos y resulta una opción incluso beneficiosa para el organismo, pues aunque tenga más calorías que la cerveza solemos consumirlo en menores proporciones y su contenido en compuestos fenólicos lo vuelve más favorable para no engordar o adelgazar.

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Imagen | Dan Gold