Dentro de las posibles carencias que podemos tener en nuestra dieta, una de ellas es el embudo alimentario o la falta de variedad en nuestra dieta. Esto es un problema en el sentido en que podemos caer en la escasez de algunos nutrientes.
Aunque hoy en día contamos con muchísimos tipos de alimentos, tendemos a basar nuestra dieta en solo unos pocos alimentos, apareciendo lo que se conoce como embudo alimentario.
Haz la prueba en casa y anota en una lista cuántos alimenos diferentes comes en un día o en una semana. Difícilmente superamos los 30-40 tipos de alimentos diferentes en nuestra dieta, cuando en algunas culturas y en nuestro pasado, llegamos a consumir más de 200 variedades.
Consumir muchos tipos de alimentos no implica comer más a lo largo del día, sino diversificar nuestra alimentación comiendo más alimentos pero en pequeñas cantidades, obteniendo así una alimentación variada en nutrientes donde es difícil que se produzca algún déficit o sobrecarga de nutrientes.
La comodidad de ir al supermercado y comprar siempre los mismos alimentos (normalmente aquellos que más nos gustan), para hacer las mismas recetas, nos lleva a la monotonía y al embudo alimentario.
Tenlo en cuenta la próxima vez que vayas al supermercado a hacer la compra o cuando estés en casa cocinando o planificando la dieta semanal. Al igual que cuando entrenamos tenemos muy presente el principio de variedad, en la dieta debemos hacer lo mismo: cuanta más variedad de alimentos comamos, mejor.
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