En verano la alimentación puede cambiar notablemente si comenzamos a incorporar recetas típicas de esta época del año y habituales cuando la temperatura comienza a elevarse. Por eso, hoy te contamos las propiedades de una comida veraniega como es el salmorejo: un plato de verano con grandes beneficios.
Si analizamos la receta de salmorejo nos daremos cuenta que sus ingredientes son muy nobles, pues la base de este plato la componen los tomates, el pan, el aceite de oliva, ajo, vinagre y cebolla. Aunque todo depende de las proporciones y de los ingredientes que a esta rpeparación se pueden añadir, podemos decir que lejos de lo que muchos piensan, el salmorejo no engorda sin que por el contrario es una preparación muy equilibrada en cuanto a nutrientes y sin un derroche de calorías.
El salmorejo aporta entre 80 y 120 Kcal por cada 100 ml y gran parte de estas calorías derivan de hidratos de carbono complejos así como de grasas saludables como son las que poseen el aceite de oliva. Por supuesto, la preparación suele tener buena cantidad de fibra y pueden sumarse más si este plato se consume junto a otras hortalizas.
Respecto a los micronutrientes, el salmorejo es fuente de potasio, carotenoides como los licopenos con función antioxidante y al mismo tiempo, posee vitamina C y sodio. También posee cantidades moderadas de ácido fólico y vitaminas del complejo B.
Si se acompaña con virutas de jamón se incrementará el contenido de proteínas tanto como si se consume junto a huevo, alimentos que pueden ofrecer un extra de hierro al salmorejo. Mientras que si se añade más pan se incrementará la cantidad de hidratos, aunque siempre hablando de hidratos complejos.
Los polifenoles del aceite de oliva así como su vitamina E junto a los licopenos del tomate y los vasodilatadores del ajo, hacen que el salmorejo sea un plato de verano con grandes beneficios para la salud del organismo y especialmente para el cuidado del corazón.
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