Las especias y condimentos son los más antiguos ingredientes de muchos de nuestros platos, y sin ellos, las preparaciones no serían lo mismo. Pero además de los gustos individuales que nos llevan a optar por una u otra de las gran variedad de especias, podemos descubrir sus beneficios sobre la salud y escoger de acuerdo a nuestras necesidades.
La diversidad y cantidad de especias es enorme, pero aquí te mostraremos las que mayor protagonismo han tenido en el ámbito científico para que no sólo su sabor sea reconocido, sino también, sus ventajas para el organismo. De esta forma, podremos elegir entre la multitud de acuerdo a nuestros gustos y necesidades.
Albahaca: ese aroma característico y agradable no sólo brinda un toque especial a los platos, sino que su contenido en flavonoides antioxidantes protege al organismo del daño oxidativo de los radicales libres. Asimismo, si padeces de artritis o alguna enfermedad cardíaca, el eugenol de la albahaca es un potente antiinflamatorio que alivia los dolores reumáticos y articulares al mismo tiempo que facilita la circulación sanguínea y cuida al corazón.
Azafrán: es el condimento que caracteriza a las paellas brindando su color, aroma y sabor particular. Pero además, se ha demostrado que el azafrán tiene un efecto estimulante en el estado de ánimo, pudiendo reducir la irritabilidad, la ansiedad e incluso, colaborar en el tratamiento de la depresión.
Canela: esta especia aromática que va muy bien con preparaciones dulces, es también un recurso para controlar los niveles de azúcar en sangre, prevenir las dislipemias y favorecer la correcta digestión del organismo. Ya sabes, si tienes diabetes, la canela puede ayudar a cuidarte.
Jengibre: siempre se ha considerado al jengibre una especia medicinal que sirve para estimular el funcionamiento del aparato digestivo, por eso, si padeces de malestar gástrico, éste recurso de sabor alimonado y fuerte, peude contribuir a reducirlo.
Orégano: además de su exquisito aroma, esta hierba es una fuente concentrada de antioxidantes, por lo que su ingesta permite prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas y proteger la salud ante agentes externos al estimular el sistema inmunológico.
Perejil: esa pequeña plantita que aporta un suave sabor a los platos, es una excelente fuente de hierro, además de contener vitamina C que refuerza el sistema de defensas del organismo y facilita la absorción del mineral para prevenir las anemias.
Pimienta blanca: es una especia que aunque se utiliza con moderación debido a su intenso sabor, puede resultar un excelente estimulante digestivo, descongestionar nuestras narices en épocas de frío, e incluso, potenciar nuestro estado de ánimo.
Tomillo: constituye otra de las especias rica en hierro que además resulta un excelente condimento digestivo y expectorante para los días de tos.
Las especias son muchas y podríamos pasar largas horas leyendo sobre ellas, pero lo importante es que sepamos que aunque se usan en escasas proporciones, ellas también poseen nutrientes y ventajas para la salud que si las desconocemos, podemos desaprovecharlas.
Además, condimentar las comidas es todo un arte que brinda más aroma, sabor, calma el apetito y ayuda a perder peso, y contribuye a dejar de lado el salero que cada vez se pega más a la mesa y no resulta beneficioso para la salud.
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