La ingesta de frutas así como de verduras es siempre aconsejable en cada comida del día. No obstante, si buscamos tentempiés para comer entre horas que beneficien nuestra salud nos preguntamos, ¿la fruta deshidratada es tan saludable como la fruta entera? Te contamos todo al respecto.
Los nutrientes de la fruta deshidratada o desecada
La fruta desecada o deshidratada como su nombre lo indica, no es otra cosa que la fruta fresca que ha perdido la mayor parte de su contenido acuoso.
Por esto, las frutas deshidratadas concentran los nutrientes de la fruta fresca, teniendo así mayor proporción de hidratos de carbono (fibra y azúcares) así como también más proteínas vegetales, vitaminas, minerales y por supuesto, superior aporte energético.
De esta forma constituyen, de forma semejante a los frutos secos, una valiosa fuente de nutrientes para el organismo, especialmente si buscamos vitaminas y minerales concentrados en un escaso volumen de alimento.
Las principales diferencias con la fruta fresca
En términos nutricionales como hemos dicho, la principal diferencia de la fruta desecada o deshidratada respecto a la fruta fresca es su contenido acuoso, siendo superior en ésta última.
En consecuencia, la concentración de calorías se incrementa en la fruta deshidratada, pudiendo observarse también diferencias en el contenido de diferentes vitaminas o minerales cómo se puede ver a continuación:
Nutrientes por cada 100 gramos | Uvas frescas | Uvas pasas |
---|---|---|
Calorías | 69 | 309 | Hidratos (g) | 16,1 | 69,3 |
Proteínas (g) | 0,6 | 2,46 |
Grasas (g) | Trazas | 0,5 |
Fibra (g) | 0,9 | 6,5 |
Potasio (mg) | 250 | 782 |
Calcio (mg) | 17 | 80 | Hierro (mg) | 0,4 | 2,3 | Vitamina C (mg) | 4 | 1 |
Como se puede ver, hay una gran diferencia respecto al contenido de fibra, siendo muy superior en la fruta deshidratada, razón por la cual constituye un excelente alimento para prevenir o revertir el estreñimiento.
Por otro lado, excepto la vitamina C que se oxida fácilmente, el resto de los nutrientes se concentran en la fruta deshidratada siendo por ello un alimento ideal para obtener potasio, calcio, hierro o vitaminas del grupo B, aun consumiendo escasos volúmenes.
No podemos dejar de mensionar la diferencia respecto a la vida útil del alimento, ya que las frutas desecadas o deshidratadas por tener escasa proporción de agua en su interior son alimentos que podemos conservar por largo tiempo nuestra despensa, en comparación con las frutas frescas que caducan en el corto plazo y sus nutrientes pueden oxidarse o reducirse a medida que se incrementa su almacenamiento en la nevera o fuera de esta.
La fruta deshidratada como snack para calmar el hambre entre horas
La fruta deshidratada es fuente concentrada de nutrientes, y debido a que puede consumirse como tal resulta una buena alternativa como snack saludable.
Se trata de opciones fácilmente trasladables que no requieren de lavado previo tal como las frutas frescas o en piezas enteras y que, de igual forma pueden saciarnos debido a que ofrecen fibra y proteínas vegetales, demandando también masticación para su consumo.
Así, aunque el consumo de frutas frescas (con mayor contenido de agua y menos calorías) es siempre aconsejable, la fruta deshidratada o desecada es una excelente alternativa si buscamos un tentempié apto para trasladar a cualquier parte, de larga vida útil y saciante así como concentrado en nutrientes de calidad.
Podemos entonces, reemplazar una o dos de las frutas frescas del día por una ración de frutas dehidratadas, equivalentes a un puñado de uvas pasas, tres orejones de melocotón o cinco orejones de albaricoques, cinco ciruelas pasas o tres higos secos.
Es posible consumir las frutas desecadas o deshidratadas como tal así como también, incorporarlas a diferentes preparaciones como por ejemplo, unas barritas de orejones, unas barritas de avena con frutos secos e higos deshidratados, unas bolitas de albaricoques desecados, u otras.
Imagen | Jumpstory e iStock
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario