Helados de crema o helados de hielo: esto es lo que te aporta cada uno de ellos

Por suerte nada nos impide disfrutarlos todo el año, pero si hay una estación reina para los helados, es claramente el verano. De postre, de merienda, de paseo por la noche... en cualquier momento apetecen cuando el calor aprieta.

¿Cuál es tu preferido? ¿Un helado cremoso de chocolate o uno ácido de limón? Helados de crema y helados de hielo ocupan tarrinas contiguas en congeladores y heladerías, pero sus propiedades nutricionales no son las mismas.

Helados de hielo: menos calorías, todo azúcar

Los helados de frutas como el de limón, el de frambuesa o los tradicionales polos de frutas con palo están hechos principalmente de hielo y jarabes de fruta. Tienen un aporte calórico más bajo (depende de la variedad, pero normalmente rondan las 100 calorías por cada 100 gramos), así que serían más apropiados para controlar nuestro peso, pero a cambio apenas nos aportan ningún nutriente beneficioso, ya que están compuestos básicamente por azúcar.

Aunque sepan a fruta, la mayoría tienen un componente de fruta real muy, muy bajo (en torno al 5%) de forma que no podemos contar con ellos como sustituto de la fruta de verdad. No tienen apenas vitaminas ni fibra.

Helados de crema: más calorías, más nutrientes

En el otro lado se encuentran los sabores de chocolate, vainilla, turrón, leche merengada, café... Estos helados se elaboran a partir de leche o nata. Esto hace aumentar considerablemente su aporte calórico, que puede llegar a superar las 300 calorías por cada 100 gramos. Además, muchos de ellos también son ricos en azúcares.

Pero aportan otra ventaja, y es un mayor valor nutricional, principalmente grasas y proteínas proveniente de sus ingredientes lácteos.

Chocolate vs. limón: la comparativa

Para ilustrar las diferencias, hemos comparado directamente dos helados, uno de chocolate hecho con leche y uno de limón hecho con hielo, de la misma marca, Carte D'or. Estos son los resultados por cada 100 gramos de helado.

Es un buen ejemplo de esas diferencias entre helados de leche y helados de hielo: el primero tiene exactamente el doble de calorías que el segundo, pero también un poco menos de azúcar y bastantes más grasas y proteínas.

En cualquier caso, mejor no abusar

Como vemos, cada uno tiene sus ventajas y sus desventajas, pero en cualquiera de los dos casos, lo mejor es no abusar. El alto contenido calórico y en concreto de azúcares de ambos tipos de helado hace que no compensen sus ventajas nutricionales y que lo más recomendable sea moderar su consumo todo el año, también en verano. Y si quieres una opción más saludable, siempre puedes optar a hacértelo tú mismo.

Imágenes | Unsplash
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