Con el frío necesitamos dar al cuerpo calor, no solo con el vestido, sino que la alimentación es importante. La sopa es un alimento que nos aporta calor interno y que además nos ayudará a nutrir el organismo. Durante mucho tiempo la sopa ha pasado a un segundo plano y se ha dejado de lado su consumo. Por este motivo en esta ocasión vamos a recomendar la ingesta de sopas y las infinitas posibilidades que nos ofrecen a la hora de prepararlas al gusto de cada uno de los comensales.
La sopa está elaborada a partir de un ingrediente básico, el agua. Es una de las mejores maneras de hidratarnos en invierno, un momento en el que el cuerpo nos pide menos cantidad de líquidos, pero aún así es necesario mantener la hidratación del mismo. Por esto la ingesta de líquidos en fundamental, y si son calientes mejor que mejor. La sopa será un aliado para conseguir esto en el organismo. Pero no solamente tiene que ser agua que nos llevemos al cuerpo caliente, sino que es un perfecto alimento lleno de nutrientes que nos harán mucho bien en el organismo y es que la sopa admite todo tipo de alimentos y por ello debemos saber elegirlos.
La sopa se hace con la esencia de diferentes alimentos que se cuecen a fuego lento durante horas. Estos alimentos al calentarse sueltan parte de sus nutrientes que entran a formar parte del agua que conformará la sopa. Es un alimento ligero que nuestro organismo asimilará con facilidad, pues se trata de un líquido que tiene un proceso de digestión rápido y fácil. Pero no siempre es un alimento ligero, ya que en muchas ocasiones incurrimos en el error de añadir a la sopa ingredientes ricos en grasas que no tienen ningún beneficio para el organismo. Pero al igual que utilizamos ingredientes grasos podemos optar por otros más saludables como las verduras que aportarán sabor, vitaminas y minerales a la sopa sin añadir nada de grasas ni calorías innecesarias.
Añadir proteínas a la sopa también es una buena manera de enriquecer más un simple caldo, y es que podemos cocer junto al caldo pescado o carne magra que luego desmenuzaremos y proporcionarán una consistencia mayor a la sopa. Además, algo tradicional es añadir un puñado de pasta o de arroz que aumentará la calidad de la sopa y la convertirá en un alimento más completo, cargado de energía y proteínas que nos servirán para mantener una buena salude. Desde luego que es necesario que tengamos en cuenta que la sopa es un alimento que no está pasado de moda, y que se puede aplicar a todas las edades, pues es buena tanto para las personas mayores como para los niños por su facilidad a la hora de tomarla como por lo completa que es para la salud.
Imagen | lusi
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