Las verduras son un alimento fundamental en cualquier dieta. Por este motivo es necesario que a diario ingiramos alguna cantidad de verduras. A pesar de saber esto hay muchas personas que las evitan porque les resultan indigestas, les dan gases o no saben bien cómo prepararlas. Por ello en esta ocasión queremos destacar las mejores maneras y más nutritivas de preparar verduras.
Ante todo es necesario saber que las verduras son una fuente importante vitaminas, minerales y fibra. Pero las vitaminas son un nutriente muy delicado que se pierde con facilidad. Por ello la preparación es esencial a la hora de preservar la mayor cantidad para que nuestro cuerpo se beneficie de ellas.
Comerlas crudas
Desde luego que la mejor manera de conseguir todos los nutrientes que las verduras nos ofrecen es consumirlas crudas. Es cierto que si no tenemos ningún problema a la hora de digerirlas es la mejor alternativa, pero por norma general suelen ser lentas a la hora de ser digeridas, ya que fermentan en el estómago. Esto puede producir gases y hasta desaceleración metabólica. Por ello es muy bueno contemplar otras alternativas a la hora de preparar las verduras.
A la brasa
Una muy buena forma de cocinarlas es a la brasa. Es decir, se trata de trocear las verduras y una vez lavadas, ponerlas sobre la plancha. De este modo las someteremos al calor para cocinarlas. Pero no hay que olvidar que por el efecto del calor muchas vitaminas, como por ejemplo la C, se perderán o si quedan serán muy pocas. Eso sí, la fibra y los minerales se mantendrán intactos y será mucho más digestiva.
Asadas
Asadas es otra forma similar a hacerlas a la brasa. Aunque en este caso es habitual un menor uso de grasa en su preparación, ya que no añadiremos aceite en ningún momento mientras las estamos cocinando. Pero al someterlas al efecto del calor elevado perderemos parte de las vitaminas. Eso sí, es una de las formas más digestivas y sabrosas de consumir verduras.
Al vapor
Otra de las formas que mejor se ajustará a una digestión perfecta y a una conservación máxima de las vitaminas es cocinar las verduras al vapor. Dentro de las formas de preparación puede ser la mejor, ya que el cambio de temperatura el progresivo, por lo que la conservación vitamínica es mayor. Además, conservaremos intacta la fibra y los minerales y será una forma digestiva de consumir verduras.
Cocidas en agua
Cocer las verduras en agua es otra forma de prepararlas que se lleva haciendo desde muy antiguo. Es cierto que es una forma baja en grasas y calorías de comerlas, pero no es la más adecuada si queremos ingerir vitaminas. Esto es debido a que al cocerlas en agua, es éste quien se queda con todos los nutrientes. Por ello si las preparamos así, lo mejor es aprovechar el agua y preparar un caldo o beberlo para así ingerir los nutrientes que las verduras han desprendido en éste.
Freir las verduras
Una forma también muy tradicional de preparar las verduras es friéndolas. De todas las formas de cocinar las verduras es la menos recomendable, ya que la pérdida de vitaminas es elevada, pues el cambio de temperatura y estado es rápida. A esto hay que sumar que las verduras se frien en aceite hirviendo, lo que aportará toxinas y grasa que a la larga ralentizará la digestión y la asimilación de los nutrientes.
A pesar de todo, lo bueno es hacer que las verduras sean una parte importante de nuestra alimentación, ya que son necesarias para mantener una salud de acero. Eso sí, es muy bueno saber lo que nos dará cada una de las formas de preparación para así elegir la que más nos interese.
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