En los años 50, el desayuno de jamón con huevos fue el sello de la nutrición Americana. El huevo era considerado la comida ideal – cada uno contenía 6 gramos de proteínas, 4 gramos de grasa (incluído el colesterol) y un gramo de hidratos de carbono. También contiene una variedad de vitaminas y minerales.
Desafortunadamente, en los 50, la gente caía como moscas debido a enfermedades del corazón. Los huevos ricos en colesterol perdieron el status de buena comida. Durante muchos años, la Asociación Americana del Corazón recomendó que no se consumieran más de 4 huevos a la semana.
Nuevos estudios demuestran que los niveles de colesterol no aumentan en las personas que ingieren un huevo todos los días. Estos estudios también demostraron que el colesterol dietético es menos importante en el aumento de los niveles de colesterol que el propio colesterol producido por nuestro propio cuerpo.
Además, los huevos promueven la pérdida de peso. Un estudio de la Louisiana State University mostró que las mujeres obesas que comían 2 huevos al día durante 8 semanas perdieron 65% más peso y experimentaron un 83% mayor de disminución en la circunferencia de la cadera que los sujetos del grupo de control.
Una posible explicación es que la consumición de huevos promueve esta pérdida de peso mediante una reducción del apetito. El consumo moderado de huevos no incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Imagen I pietroizzo
Bibliografía I Eggbreakfast enhances weight loss. The FASEB Journal. 2007;21:538.1