Las frutas frescas son de los ingredientes más sanos que podemos incorporar a nuestra alimentación diaria. No obstante, es habitual que el invierno y con las bajas temperaturas nos apetezca menos su ingesta. Por eso, te mostramos las mejores ideas para incluir frutas a tu dieta en esta temporada si no te apetece consumirla a bocados.
La fruta en invierno, un poco más elaborada
La fruta fresca y a bocados resulta muy apetecible cuando estamos en verano y las temperaturas son altas. Sin embargo en invierno puede suceder lo contrario. Por eso, recomendamos por estos meses elaborar un poco más estos alimentos.
Así, podemos emplear frutas frescas para acompañar un porridge de quinoa o de avena, así como un cuscús con leche para el desayuno que podemos degustar a temperatura templada.
También podemos incorporarla a una ensalada o bien a una tosta si deseamos incorporar fruta fresca.
No obstante, también podemos utilizar sus vitaminas, su fibra y sus azúcares naturales para preparar platos más apetecibles durante el invierno tales como unas tortitas o gofres, unas galletas, bizcochos sin azúcares añadidos muffins o bien, postres como una compota, unas manzanas asadas o unas trufas si somos aún más golosos.
Ya sabes que las frutas tanto como las verduras no pueden faltar en una dieta sana cada día, es así que si no te apetece la fruta fresca y a bocados durante el invierno, puedes acudir a preparaciones diversas que permitan incrementar su consumo por estos meses.
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