No todo lo que es verdura o fruta reluce: así afecta el cocinado o presentación a la calidad nutricional de un plato

Las frutas y verduras siempre son recomendables en nuestra dieta habitual,  pues constituyen ingredientes de alta calidad nutricional. No obstante, no todo lo que contiene fruta o verdura reluce, sino que en gran medida depende de la presentación o modo de preparación y cocción del plato.

No siempre lo que lleva frutas o verduras es sano

Si bien todas las frutas y las verduras en su estado natural, frescas o preparadas con métodos de cocción saludables, son recomendables y necesarias para obtener nutrientes de calidad como la fibra, la vitamina C, el potasio y otros, en ocasiones estos alimentos forman parte de preparaciones poco sanas.

Es así que no siempre lo que incluye frutas o verduras es saludable, aunque por el simple hecho de mencionar una hortaliza o una fruta en su denominación lo consideremos más ligero o nutritivo.

Así, si vemos galletas de zanahoria, carnes con salsa de frutaos rojas u otros platos, debemos prestar especial atención, pues muchas veces las galletas no son más que bollería industrial cargadas de harinas refinadas, azúcares y grasas quedando la zanahoria opacada por nutrientes de escasa calidad.

Una carne no será más sana porque incluye la salsa de frutos rojos, ya que muchas veces ésta preparación añade azúcares, alcohol y otros ingredientes poco sanos.

De igual forma no son saludables las patatas fritas o los chips de frutas y  verduras que podemos encontrar en el supermercado, ya que con frecuencia  adicionan sal o azúcar y proceden de una fritura. Asimismo, los zumos o néctares de frutas no son recomendables en una dieta sana, pues se metabolizan rápidamente debido a sus azúcares sin casi fibra.

Entonces, no siempre lo que incluye frutas o verduras es más sano sino que las frutas y verduras son ingredientes muy nutritivos que pueden verse  opacados dependiendo de la preparación, la cocción o la presentación  empleada.

Así, recomendamos mirar el listado de ingredientes si se trata de un producto que incluye frutas o verduras y por supuesto, siempre que sea  posible es aconsejable consumir estos alimentos en su formato frescos y de temporada, para aprovechar al máximo sus beneficios.

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