Todos sabemos que los fiambres y embutidos son una alternativa a las carnes y que dada la gran variedad que se ofrecen en el mercado, tenemos una amplia diversidad en la calidad nutricional de los mismos.
Por eso, hemos elaborado una pirámide nutricional de fiambres y embutidos en donde podemos ver gráficamente, cuáles son más recomendables por su bajo contenido graso y cuáles, tienen una menor calidad por estar elaborados con despojos y gran cantidad de grasa.
En la base se encuentran el jamón serrano, el jamón cocido y los fiambres a base de pechuga de pavo y pollo, que generalmente poseen un 10% de grasa o menos en su composición, mientras que en un segundo escalón encontramos algunas versiones reducidas en grasas de paté y salchichas que poseen cerca de 20% de grasa.
En la cúspide de la pirámide se encuentran los fiambres más grasos y menos recomendables, es decir, aquellos que debemos limitar en nuestra dieta, y entre éstos figuran el chorizo, la morcilla, los patés tradicionales, salchichas, mortadela y otros fiambres entre los que tenemos una larga lista por nombrar, por ejemplo, salami, butifarra, salchichón y demás.
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