Recuperación post-ejercicio: la proteína proveniente de los alimentos es tan eficaz como los suplementos proteicos

El consumo de suplementos de proteína puede ayudar, como ya sabemos, a la recuperación muscular en deportistas cuyo entrenamiento conlleva un daño importante. En ocasiones, este consumo de suplementos se hace después de los entrenamientos para ayudar a recuperar al músculo. Sin embargo, es posible que seamos capaces de conseguir los mismos efectos con comida que con los suplementos de proteína sin otros efectos añadidos.

Eso es lo que sugiere una investigación reciente. Consumir unos 30gr provenientes de comida tienen un efecto positivo en nuestros músculos y en nuestra salud cardiovascular sin que eso implique otros efectos como un aumento en la grasa corporal, así como tampoco un aumento de la sensación de hambre.

En este estudio concreto analizaron el efecto del requesón en el organismo de 10 mujeres activas de alrededor de 20 años. Estas mujeres consumieron 30gr de proteína proveniente del requesón (unas dos cucharadas) 30 minutos antes de ir a dormir. Las participantes cenaban unas dos horas antes del consumo del queso Cottage.

Posteriormente, los investigadores midieron la cantidad de energía que las participantes gastaban mientras dormían. Los resultados encontrados indicaban que el metabolismo de las chicas que consumían el requesón era tan eficiente como el de quienes tomaban batidos de proteínas sin afectar a su peso o a su sensación de hambre, al mismo tiempo que su salud mejoraba y la calidad del tejido muscular.

Estos resultados sugieren que los efectos provocados por la proteína en comida es muy similar al de la proteína en suplemento. La investigación es muy pequeña y, hasta ahora, solo ha analizado el efecto del queso Cottage. Sin embargo, es una indicación más de que los alimentos enteros pueden ofrecernos las mismas ventajas que los suplementos. E igual que en el caso de las vitaminas lo ideal es que siempre que podamos las obtengamos de la comida real y no de suplementos.

En cualquier caso, el siguiente paso es llevar a cabo investigaciones más grandes, que analicen otros alimentos fuente de proteína para comprobar que el efecto es generalizable y para conocer cuáles son nuestras opciones más allá de los batidos de proteína.

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