Reformulación de alimentos para hacerlos más saludables: Aitor Sánchez nos explica cómo se lleva a cabo en alimentos infantiles

El sector de la alimentación infantil siempre ha sido uno de los más polémicos en el mundo de la alimentación. Y no es para menos, ya que el consumo de alimentos desde las primeras etapas de la vida tiene una importancia clave en el posterior desarrollo y la salud de los seres humanos.

Si echamos un vistazo a las propuestas de alimentos infantiles que ofrecen las grandes cadenas de supermercados, encontramos que salen muy mal paradas desde el punto de vista nutricional. Sin embargo, ayer supimos de la mano del dietista-nutricionista, tecnólogo alimentario y divulgador Aitor Sánchez (@midietacojea) que Carrefour había lanzado al mercado una nueva gama de productos infantiles, contando con la asesoría profesional del propio divulgador en materia de alimentación.

Por ello, desde Vitónica hemos contactado con Aitor Sánchez para que nos cuente cómo se ha llevado a cabo este iniciativa, cuál ha sido su papel como asesor en la reformulación de estos productos y también qué dificultad ha entrañado todo este proceso hasta lograr el lanzamiento de la nueva línea de productos infantiles.

En qué consiste la reformulación de alimentos

Oír hablar sobre 'reformulación' quizá suene a chino para la mayoría de personas. Sin embargo, este proceso es bastante habitual dentro del trabajo habitual de innovación y desarrollo de nuevos productos que lleva a cabo la industria alimentaria. Lo que no viene siendo tan habitual es que estos cambios estén liderados por un dietista-nutricionista de forma externa, pero de eso hablaremos más adelante.

"Nos hemos sentado a analizar el panorama actual de la alimentación infantil y hemos planteado cuáles serían los nutrientes ideales para incluir en la alimentación de un niño", declara Aitor al preguntarle cómo se ha llevado a cabo este proceso de reformulación.

El especialista también destaca que ha realizado varias propuestas saludables logrando que algunas de ellas se implementen: "siento que mis iniciativas se han escuchado bastante, pero hay que entender que no van a implementar todas las ideas que yo les dé. Sin embargo, esta reformulación de tarritos sí ha podido llevarse a cabo, lo cual supone una revolución de la línea infantil que encontramos actualmente en el supermercado”.

Y no es para menos, ya que la mayoría de los productos infantiles llevan años en el punto de mira debido a alta composición en azúcares añadidos que presentan, ya sea en forma de zumo de frutas o de cereales dextrinados por ejemplo, en el caso de las papillas.

Lo más difícil del proceso de reformulación

Según el propio Aitor, en ocasiones puede ser complicado hacer llegar a la industria recomendaciones sanitaria de forma correcta: "siempre que reformulo productos espero que se tomen en serio las propuestas, y que no las perciban como una locura".

Esta incertidumbre es más que razonable, ya que una empresa alimentaria tiene como finalidad primordial la venta de productos, y eso hay que tenerlo muy presente. Por muy saludable que sea un alimento, si finalmente este no tiene aceptación entre el público, este no resulta rentable para la empresa que lo comercializa y por lo tanto se elimina de los lineales del supermercado. Los propios consumidores también debemos ser conscientes de ello, y entender que gracias a nuestras decisiones de compra influimos más de lo que creemos en las decisiones de la industria alimentaria.

Tarritos de fruta, tarritos de comida y papillas: tres líneas saludables de productos infantiles

Si profundizamos en la calidad nutricional de los nuevos productos infantiles de Carrefour, efectivamente encontramos mejoras notables respecto a los ingredientes que ofrecen otras marcas en su formulación.

Respecto a los tarritos de fruta, destacamos la eliminación de zumos de frutas como endulzante. Únicamente una referencia contiene zumo de limón en su composición, utilizado con el motivo tecnológico de prevenir el pardeamiento u oscurecimiento del producto. Por lo demás, los tarritos de fruta únicamente contienen fruta triturada, conformando un producto bastante saludable para incluir en la alimentación infantil.

Si nos referimos a la gama de tarritos de comida infantil, encontramos como principal ventaja la inclusión de raciones completas de proteína y verduras, ofreciendo opciones con pescado, carne y también legumbres, resultando aptas para población vegetariana y vegana y perfectamente compatibles en una alimentación convencional. Además, estos tarritos han sido formulados sin sal, con AOVE y están cocinados al vapor, superando con creces la calidad nutricional de otros productos infantiles donde el exceso de almidones, arroz y féculas de relleno inundan el envase.

Por último, en lo relativo a las papillas infantiles, Aitor destaca que este grupo de productos deberían ocupar un lugar secundario dentro de la alimentación del bebé, ya que contienen una menor composición en nutrientes de interés que las anteriores referencias. Respecto a las mejoras, destacan tanto la eliminación de azúcar añadido como la de cereales hidrolizados o dextrinados, componentes que han sido predigeridos y en la práctica se comportan también como azúcar añadido.

¿Pierde un divulgador credibilidad ante ciertos conflictos de interés?

Ante la pregunta de si es posible que este tipo de colaboraciones perjudiquen su imagen como divulgador, Aitor se muestra contundente: "creo que este tipo de colaboraciones te ponen en el punto de mira, especialmente en mi caso, ya que soy una persona muy combativa con los conflictos de interés y las malas prácticas de la industria".

Dentro del mundo científico, los conflictos de interés hacen referencia a los posibles acuerdos o relaciones laborales de una persona con empresas concretas. Además, habitualmente este término posee una connotación negativa, ya que se presupone que estos conflictos de interés pueden modificar y empañar el trabajo de un profesional sanitario. En este sentido, Aitor afirma que "el problema de los conflictos de interés no es tenerlos, sino ocultarlos y que te hagan decir mentiras y cambiar la realidad. Además, creo que cuento con una posición privilegiada porque soy capaz de trabajar para la industria a la vez que mantengo una postura muy crítica contra ella".

Respecto a si se muestra preocupado por las críticas, Aitor tampoco titubea: "mi mensaje no se ha modificado a raíz de la colaboración con Carrefour, de hecho, sigo diciendo las mismas frases de siempre, como que 'las personas deben comprar más en el mercado que en el supermercado'", afirma el nutricionista.

¿Es importante que estos tarritos sean BIO?

Una vez explicado que esta gama de productos supone una opción saludable, debemos mencionar algunos puntos que podrían resultar polémicos en lo relativo al etiquetado de los productos reformulados.

En la portada del producto, podemos encontrar una mención 'BIO' que resalta notablemente por encima del resto de términos. Por ello, hemos preguntado a Aitor sobre si es importante que estos productos sean BIO o ecológicos: "Que estos tarritos sean BIO no es importante. Sabemos que un alimento ecológico no tiene por qué ser necesariamente más saludable que uno convencional, pero es cierto que lo ecológico suele cumplir con altos estándares de calidad que las propias familias piden a las cadenas de distribución, y estos productos son un ejemplo de ello" asevera el especialista.

El dietista-nutricionista también nos confiesa que le hubiera gustado que estos productos también estuvieran en formato convencional, y no solo en formato ecológico. Como ya hemos contado en alguna ocasión, lo ecológico no necesariamente tiene que ser mejor. Aún así, es cierto que existe cierto sector de la población que así lo percibe, lo que produce una demanda de productos 'BIO' en el supermercado. Este hecho innegable, en conjunto, puede traducirse en un consumo de alimentos de mayor calidad, aunque no es garantía de ello.

"Los aditivos no son necesarios en estos productos infantiles"

Otro asunto que preocupa especialmente a algunos miembros de la comunidad científica, es el etiquetado 'sin aditivos' que precisamente podemos ver en estos tarritos. Esta tendencia en alza es calificada como peligrosa por muchos profesionales, ya que se difunde un temor injustificado hacia el uso de aditivos,  lo que conocemos como 'quimiofobia'.

“No creo que los aditivos sean peligrosos en alimentación infantil, pero sí que cuanto menos se modifiquen los umbrales de sabor en etapas de desarrollo tempranas, mucho mejor. Es preferible que los niños se acostumbren a los sabores y colores convencionales de un alimento”, asegura Aitor Sánchez.

Sus declaraciones hacen referencia a algunos aditivos concretos, como es el caso de los colorantes, sin embargo existen otros aditivos como los conservantes que sirven para mejorar la seguridad alimentaria en algunos productos. En relación a estos productos infantiles, Aitor nos explica que no son necesarios, ya que "el producto cuenta con un tratamiento térmico que garantiza su seguridad".

Se puede colaborar con la industria alimentaria y conseguir mejoras saludables

Sin lugar a dudas, estamos ante un acontecimiento que podría sentar precedentes en el ámbito de la divulgación científica. Pocas veces un profesional sanitario y divulgador, trabajando de forma externa, ha sido clave en la mejora de una línea de productos para la industria alimentaria.

Ante la pregunta de si ha sido consciente del precedente que podría sentar este tipo de colaboraciones en materia de salud, Aitor Sánchez nos explica lo siguiente: "soy consciente de que conmigo también buscan un impacto de difusión de todas estas campañas más allá del trabajo técnico, pero no estoy obligado a promocionar los productos Carrefour. Aún así, me parece interesante destacar que se ha logrado algo muy importante para la salud de la población, por eso me siento cómodo si me solicitan entrevistas relacionadas con ello, como ha sido el caso".

Parece que la industria alimentaria escucha cada vez más a los consumidores, y por ello emprende acciones tan interesantes como la que hoy te hemos contado. Sin lugar a dudas, esta es una prueba muy valiosa de que la divulgación científica puede ayudar realmente a mejorar la salud de la población, y de que las figuras del dietista-nutricionista y el tecnólogo alimentario son claves en nuestra sociedad.

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Imágenes | Carrefour, iStock y Envato Elements