Comerte esas galletas Dinosaurus no es muy buena idea, aunque lleven el sello de la Asociación Española de Pediatría

En el día de ayer, el diario El Salto publicó un artículo en el que sacaba a la luz el escandaloso conflicto de intereses que involucra a la Asociación Española de Pediatría. Según sus datos, conocidas empresas de alimentación, farmacéuticas y otras entidades pagaron, durante los últimos años, millones a la AEP para poder utilizar su sello.

La AEP, según su página web, es una sociedad científica e interlocutor de referencia con las autoridades sanitarias del Estado. Entre otras cosas, indican que tienen como fin la promoción de la salud relativa al niño y al adolescente.

Para la población general, es comprensible que la Asociación Española de Pediatría sea una referencia en lo que a salud de nuestros hijos y menores se refiere y que un producto tenga su sello puede percibirse como un aval de esta asociación que asegura querer promover la salud de nuestros niños.

Conflicto de intereses

El problema viene cuando, a cambio de dinero, se da el sello de colaborador con la AEP a las empresas que estén dispuestas a pagar. Según datos de El Salto, empresas de la industria alimentaria, farmacéuticas y empresas de puericultura llegaron a pagar aproximadamente 2,3 millones de euros entre 2013 y 2017.

Las empresas de alimentación han sido quienes más han pagado, desembolsando 289.500 euros solo en el año 2015. Entre las empresas que han colaborado de esa manera con la AEP se encontrarían TostaRica, Chocapic de Nestlé, y otros fabricantes de dulces y bollería.

A cambio de dicho pago, estas empresas han podido lucir el sello de colaboradores con la AEP. Efectivamente, el sello solo indica que dichas empresas colaboran con la AEP, no que tengan su aval ni su recomendación. Sin embargo, es cuanto menos confuso que una asociación que promueve el bienestar de nuestros niños ofrezca su sello de colaborador a compañías que venden productos poco saludables. Y más cuando aseguran ser una sociedad científica y hay evidencias más que de sobra de los efectos perjudiciales que el consumo de bollería, galletas y cereales azucarados tienen en nuestra salud.

El interés de las empresas alimentarias en tener el sello de la Asociación Española de Pediatría es claro: dar la imagen, a la población general, de que sus productos son saludables y tiene el aval de una asociación sería.

Otros profesionales, como Julio Basulto (@JulioBasulto_DN en Twitter), habían denunciado antes la utilización incorrecta del sello de la AEP y formulaban una petición a dicha asociación para que retiraran dicho sello de productos insanos.

La realidad es que este tipo de sellos no son las únicas técnicas que utilizan las empresas de alimentación para vendernos sus productos. Entre otras cosas, utilizan etiquetas promocionales poco fiables en ultraprocesados, intentando que caigamos en la trampa. Lo que es del todo inaceptable es que asociaciones que deberían velar por nuestro bienestar, especialmente las que tratan con la salud de los menores, les ayuden a hacernos la cama.

Imágenes | Cuétara, Artiach
En Vitónica | ¿Sabemos realmente lo que compramos o nos sugestionan las "etiquetas trampa" de ciertos alimentos?
En Vitónica | Light, eco, bio... Esto es lo que significan las etiquetas de los alimentos del súper

Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com

VER 0 Comentario

Portada de Vitónica