Al momento de buscar una pérdida de peso, todos tenemos como aliados en la dieta a las frutas y las verduras, sin embargo, algunas formas de consumir frutas pueden no ser las más adecuadas al momento de adelgazar, por eso, si estas en plan de adelgazamiento, prefiere la fruta fresca.
Los zumos de frutas naturales son buenas fuentes de vitaminas, antioxidantes y minerales, sin embargo, no sacian como la fruta fresca y en un sólo vaso podemos duplicar el contenido de azúcares y calorías que posee una fruta entera, entonces, si bien podemos beber el zumo de fruta, no debe ser esta la forma habitual en que consumimos frutas.
Asimismo, la fruta deshidratada por concentrar sus nutrientes al perder agua, es una buena fuente de vitaminas, minerales y fibra, también es saciante para el organismo, pero si reemplazamos la fruta fresca por orejones, pasas u otros, fácilmente podemos incrementar el consumo de azúcares y calorías. Si bien es natural, la misma cantidad de fruta fresca aporta menos calorías que su versión deshidratada.
Entonces, podemos echar mano a frutas desecadas y zumos, pero en la mayor parte de los casos, si quieres adelgazar, prefiere la fruta fresca que no deja de ofrecer buenos nutrientes, agua, fibra, y saciedad, sin sumar muchas calorías a la dieta.
Imagen | Velo Steve