¿Son caros los productos ecológicos? ¿Cuál es el verdadero precio de la comida?

Es verdad que en España 1 kg de arroz ecológico es todavía más caro que 1 kg de arroz convencional. Pero si no nos limitamos a comparar un solo producto, sino que analizamos la compra global de comida y la salud ¿cuál sale mucho más caro a corto y por supuesto a largo plazo?

Como dice el campesino y líder francés anti-globalización José Bové: “si el mundo y la comida no fueran una mercancía, empezaríamos a saber cuál es el valor real de los alimentos”. Actualmente el valor de la comida depende de la bolsa, de la especulación en los mercados financieros, del dumping, de la deuda externa, de la política internacional, de la industria química, …. De todo, menos del propio alimento y las personas que lo cultivan o elaboran.

La agricultura biológica no es un lujo, ni un capricho de niños pijos o hippies, y no es correcto decir que los alimentos ecológicos son caros, lo que ocurre es que existen alimentos convencionales que salen al mercado a precios reventados. Y muchos de los productos convencionales de bajo precio son de ínfima calidad.

La diferencia de precios también lo es de salud. El euro que nos ahorramos en el arroz convencional con menos del 50% de nutrientes que el ecológico, lo acabamos pagando en otros productos enriquecidos, suplementos de vitaminas o medicinas.

Lamentablemente, por ley de oferta y demanda, en países como España donde todavía somos pocos los clientes, el sector es semi-artesanal y esto nos perjudica. Aunque por otro lado, nuestro lector Rafael de Sevilla nos ha demostrado con sus cestas ecológicas a casa que el precio es similar a la verdura convencional.

Las cosas cambiarán a mejor cuando seamos más y las autoridades se pongan las pilas. Y mientras tanto, hay que racionalizar y reflexionar sobre nuestra compra de comida. Nos duele pagar más por arroz o lentejas ecológicas, pero no nos quejamos de nuestra compra impulsiva de muchos comestibles (que no alimentos): refrescos, pizzas, snacks, dulces, …

Hacer la prueba y revisar vuestro carrito con frialdad. Muchas veces asusta.

¿Y si comparamos el kilo de arroz ecológico con una cerveza en un pub? ¿Por qué no nos quejamos del precio de esa cerveza?

Sinceramente, creo que podemos dejar un espacio en nuestra depensa a alimentos ecológicos reduciendo (o incluso no) otros productos prescindibles sin afectar a nuestro bolsillo. ¿Lo intentamos?

Vía | La cita de José Bové y otros datos están extraidos de la revista The Ecologist Más información | Alimentos ecológicos ¿un lujo? Más información | Libro: "El mundo no es una mercancia. La guerra de los campesinos contra la comida basura"  José Bové  En Vitónica |  Tomates ecológicos: ni color con los convencionales En Vitónica | 10 buenas razones para consumir alimentos ecológicos En Vitónica | ¿Por qué debemos usar alimentos ecológicos? En Vitónica | Comer ecológico no significa ser vegetariano

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