Los entrenamientos con cuestas son un entrenamiento de calidad para los corredores, ayudan a mejorar la potencia aeróbica y elevan el umbral anaeróbico, pudiendo soportar intensidades elevadas, pero en ocasiones el mal tiempo o la dificultad para encontrar un terreno apropiado hace que dejemos de lado este tipo de entrenamiento. El gimnasio puede ser el lugar ideal para hacerlo.
Rara es la cinta de correr que no tiene la opción de inclinación, por lo que ahí tenemos nuestra cuesta, que podemos modular a nuestro antojo. Antes de empezar es muy importante hacer un buen calentamiento: 5-10 minutos de trote suave, estiramientos dinámicos y algún ejercicio suave de fuerza para ir mostrándole al músculo lo que le espera.
Este tipo de entrenamiento es interválico, vamos alternar intensidades altas con periodos de descanso. Puedes probar con una inclinación de 5-7% y hacer series de 2 minutos, 1 minuto o 30 segundos.
Ponemos los siguientes ejemplos de series con el tiempo de descanso:
5 series de 2 minutos corriendo a ritmo fuerte. Recuperar 3-4 minutos entre series
5 series de 1 minutos corriendo a ritmo fuerte. Recuperar 2-3 minutos entre series
5 series de 30 segundos corriendo a ritmo muy fuerte. Recuperar 1 minuto entre series
Las series más largas te ayudarán a elevar tu ritmo crucero de carrera y las más cortas a soportar los cambios de ritmo y llegar a tope en la recta final.
Aunque siempre es preferible hacer este tipo de entrenamientos fuera, hay días o momentos en los que no nos puede quedar otra y la cinta de correr puede ser nuestra aliada.
Imagen | Pexels
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario