En anteriores post hemos comentado la importancia que la carrera tiene para mantener un peso adecuado a la vez que trabajamos diferentes partes de nuestro cuerpo como el aparato circulatorio y el respiratorio. Pero podemos conseguir mejores resultados y podemos realizar la actividad con más ánimo y motivación si el entorno nos acompaña. Por eso correr por la arena de la playa es una buena manera de lograrlo y hacer así que el ejercicio sea aún más efectivo.
El terreno en el que practicamos la carrera tiene mucho que ver, ya que representa una resistencia añadida a la que tiene la actividad de por sí. En el caso de practicar la carrera en la playa la resistencia es muy elevada, ya que la arena representa un terreno inestable que nos complica más el ejercicio. Para llevar a cabo una zancada tenemos que desarrollar más fuerza que si practicamos carrera en un a pista o en la cinta. Además, no podemos realizar el salto que nos ayuda a propulsar la siguiente zancada, por lo que en cada una de ellas el esfuerzo es grande.
Esta situación hace que correr por la playa sea una buena manera de quemar más calorías a la vez que mejoramos la tonificación de todo el tren inferior de nuestro cuerpo. Es una buena forma de poner en marcha nuestro metabolismo y conseguir acabar con parte de las grasas que surcan nuestro cuerpo y nos brindan esos kilos de más. Además, el trabajo respiratorio y cardiaco es mayor al aumentar el esfuerzo y la necesidad de oxígeno por parte de los músculos.
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