El flato, ese dolor tan molesto que incomoda al corredor. Como hemos dicho en alguna ocasión, todavía no se sabe a ciencia cierta qué oscasiona el flato ni si hay algún remedio que resulte al cien por cien. Hoy os voy a contar lo que yo hago cuando me da flato.
Hay dos observaciones que, al menos en mi caso, se cumplen: conforme más entreno (sobre todo en períodos de intensidad) y conforme más años tengo, menos son los episodios de flato que sufro. Eso sí, de vez en cuando aparece y he optado por algunos remedios que me funcionan.
Lo primero que hago es aminorar el ritmo de carrera, con unos 30 segundos menos el kilómetros me suele bastar para notar que el dolor desaparece. Mantengo ese ritmo más bajo durante 2-4 minutos, hasta que noto que ya apenas lo percibo y comienzo a incrementarlo poco a poco, hasta llegar a mi ritmo habitual. Cuanto antes notes ese dolor y apliques la reducción de velocidad, mejor.
Normalmente eso me suele bastar para hacer que el dolor desaparezca. Pero en ocasiones el flato se convierte en un dolor muy intenso y no basta con aminorar el ritmo. Aquí lo que yo hago son inspiraciones profundas, tensar el abdomen e ir soltando poco a poco el aire inspirado. Repito esta operación unas cuantas veces hasta que veo que el dolor disminuye.
La última opción si el dolor no desaparece y es muy fuerte es pararse, pero hasta ahora a mí me ha valido con aminorar el ritmo. La prevención también es algo importante: calentar bien y comenzar a correr en progresión sin cambios bruscos, también suele ayudar.
Y tú, ¿qué trucos te funcionan para deshacerte del flato?
Imagen | iStockphoto
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 8 Comentarios