Se acerca el tiempo de las medias maratones y aún estamos a tiempo de cumplir una de esas promesas que hicimos por el ya lejano 31 de diciembre de 2007 en el que con quizás demasiado cava en el cuerpo, juramos ante nuestra atónita familia que correriamos una media maratón durante el 2008.
Para ello en Vitónica os daremos algunos consejos que os ayudarán a prepararos para esas carreras-reto y que nada se os atragante durante el camino.
En primer lugar empezaremos por algo tan sencillo como es la alimentación. Una buena alimentación previa al ejercicio sirve para evitar los desvanecimientos o comunmente conocidos como "pájaras", calmar el estómago y aportar energía al tejido muscular que será el que nos acerque a nuestros retos.
El tipo de alimento así como su cantidad depende de diversos factores físicos y psicológicos que deben estudiarse según cada deportista, según sus costumbres y el tipo de deporte que se va a practicar, sin embargo hay algunas lineas generales que debemos seguir.
Carbohidratos: se trata del principal combustible energético del que podemos disponer, por lo que la comida previa a la carrera, o al ejercicio físico, debe contar con una buena cantidad de alimentos ricos en carbohidratos como pasta, arroz, pan, patatas o cereales. No, conviene sin embargo, abusar de los hidratos de carbono simples, que se encuentran en alimentos dulces como zumos de frutas, azúcar, miel, fruta fresca y desecada, almíbar, caramelo, dulces, chocolate, repostería, bebidas refrescantes azucaradas y mermeladas. Su consumo en exceso provocaría un descenso del nivel de azúcar en sangre despues de una hora u hora y media de ejercicio.
Horarios: igual que en la vida cotidiana, el ser riguroso con los horarios de alimentación es fundamental. La digestión de los alimentos consume energía y necesita un tiempo que debe respetarse. Suele recomendarse que la comida previa a una competición se haga entre 3 y 6 horas antes de la carrera para que, cuando ésta de comienzo, el deportista ya haya hecho la digestión y no sufra problemas digestivos que le mermen su rendimiento físico. Cuanto mayor sea el contenido energético asimilado, más tiempo tardará el organismo en transformarlo en energía. Para ayudar a la digestión, es conveniente comer y masticar despacio evitar bebidas muy frías que aumentan el tiempo de asimilación.
Proteínas y grasas: hacen que la digestión sea más lenta y deben estar presentes en pequeñas cantidadespara la correcta asimilación de los hidratos de carbono. Por lo tanto, si se va a tomar un sándwich o un bocadillo, conviene que éste contenga una buena cantidad de pan y menos carne, preferiblemente magra, con poca grasa. En caso de que la comida esté compuesta por un plato de pasta o arroz, se puede elegir como acompañamiento una salsa ligera elaborada con alguna verdura u hortaliza, a la que también se le pueden añadir carne, pescado o huevo en trozos.
Más adelante seguiremos entrando profundamente en la preparación física de la carrera.