La carrera es una de las actividades más completas y realizadas por la gran mayoría de nosotros a la hora de practicar deporte. De sobra son conocidas las virtudes que nos ofrece a la hora de conseguir mejorar nuestra forma física y hacer que nuestra salud sea más fuerte. Pero aún hoy siguen existiendo muchas dudas a la hora de hacernos con el equipamiento adecuado para salir a correr. Esto es lo que sucede con las zapatillas. En esta ocasión queremos dar algunas claves para diferenciar el tipo de pisada que tenemos para conseguir las zapatillas adecuadas.
El equipamiento es esencial a la hora de salir a correr. Es cierto que en toda actividad deportiva debemos prestar especial cuidado a lo que nos ponemos para así conseguir los mejores resultados, ya que de ello dependerán muchas variables a la hora de mejorar en las marcas. Pero en la carrera es más importante que en ningún otro deporte, ya que las zapatillas adecuadas son fundamentales a la hora de absorber el impacto que realizamos contra el suelo, y para ello debemos elegir las que se ajusten a nuestra pisada.
Ante todo es necesario que antes de salir a correr reparemos en el tipo de corredor que somos. En esta diferenciación existen dos tipos que hay que tener en cuenta y bien claro a la hora de hacernos con las zapatillas adecuadas. Los dos tipos a tener en cuenta son los pronadores y los supinadores. Seguro que más de uno se preguntará qué significa esto. Por ello en esta ocasión queremos dejarlo claro para que no haya dudas.
Supinadores
En primer lugar nos vamos a centrar en los supinadores. Si analizamos el nombre, seguro que a más de uno nos suena de haber escuchado esta nomenclatura en carreras de atletismo y competiciones profesionales, pero muy rara vez la aplicamos a nuestra vida cotidiana. El corredor supinador es el que tiende a separar las piernas a la hora de correr y apoya la parte más externa del pie al salir a correr, con lo que esta zona es la que recibe casi todo el impacto.
Pronadores
Los pronadores, en cambio son todo lo contrario. A la hora de correr lo que les sucede es que tienden a juntar las piernas y a pisar con la parte más interna de la planta del pie. En este caso todo el peso y el empuje de la carrera se concentrará en esta parte que deberá reforzarse más . A pesar de todo, existen corredores neutros que no sobrecargan ni una ni otra parte, ya que la forma de pisar es totalmente plana. En este caso las piernas se mantendrán totalmente paralelas.
Un sencillo test para comprobar la pisada
Para saber qué tipo de corredor somos simplemente debemos colocarnos de pie con las piernas ligeramente separadas y los pies apoyados totalmente en el suelo, preferiblemente descalzos. En esta postura lo que haremos será flexionar las rodillas tres veces dejando que las piernas se muevan a su antojo. A la tercera flexión lo que haremos será detenernos manteniendo la postura. Si hemos terminado con las rodillas pegadas somos pronadores. Si las piernas están más o menos juntas, pero no se pegan seremos neutros, y si las piernas están muy separadas seremos supinadores.
Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de adquirir las zapatillas adecuadas, ya que la mayoría de las marcas ya nos ofrecen modelos adecuados a cada tipo de corredor. Además, un calzado adecuado nos ayudará no solo a absorber el impacto de manera correcta, sino que evitará lesiones en lar articulaciones de la pierna. Lesiones derivadas de una mala posición al realizar cada pisada a la hora de correr.
Imagen | Multimania