La práctica de ejercicio aeróbico es muy beneficiosa para nuestro organismo. Concretamente la carrera es uno de los ejercicios aeróbicos más completos, pues nos ayuda a mejorar nuestro sistema respiratorio y circulatorio, además de ayudarnos a quemar calorías y mantener una buena forma física general. Pero además nos ayuda a retrasar el envejecimiento de nuestro cuerpo.
Sí que es cierto que cuando corremos nuestro cuerpo genera radicales libres derivados del aporte excesivo de oxígeno, pero éstos son neutralizados por nuestro organismo si gozamos de una buena salud. Su efecto es apenas inocuo si lo comparamos con la cantidad de beneficios que nos aporta la práctica de este deporte.
Numerosos estudios han demostrado que practicar carrera habitualmente retrasa el envejecimiento de nuestro cuerpo. La mayoría de ellos se han llevado a cabo con diferentes tipos de personas a lo largo de muchos años para ver los efectos que tiene a largo plazo la práctica de la carrera. En todos ellos se ha visto que la práctica de este deporte evita en la mayoría de los casos la aparición de enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades neurológicas...
Y es que la práctica de la carrera activa nuestro organismo. Nuestra circulación se acelera con lo que el riego llega mucho mejor a todas las células del cuerpo que reciben el oxígeno que necesitan para funcionar correctamente y de esta manera retrasar su envejecimiento y muerte. Es una buena forma de mantener nuestro cuerpo activo, ya que lo incitamos a trabajar más rápido y mejor.
Correr también activa nuestra respiración trabajando nuestros pulmones con lo que la recepción de oxígeno se volverá más efectiva. Nuestro cuerpo recibirá las cantidades que necesita para funcionar correctamente a la vez que aceleramos la quema de calorías y con ella la eliminación de las grasas que se convierten en energía para el ejercicio que estamos realizando.
Con el consumo de las grasas los niveles de colesterol disminuyen a la vez que nuestros vasos capilares se fortalecen para aguantar mucho mejor la presión sanguínea. De esta manera reducimos mucho el riesgo de padecer infarto o cualquier otro tipo de enfermedad cardiovascular.
En contra de lo que se cree, las personas que practican carrera no tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis o lesiones articulares. Normalmente, si nos encontramos en perfectas condiciones nuestro cuerpo destinará un mayor aporte vitamínico y mineral para los huesos que lo necesitan ayudándolos a fortalecerse. Lo mismo sucede con las articulaciones que se verán más reforzadas y en mejor forma.
Todavía no se ha encontrado el secreto de la eterna juventud, pero la carrera puede ser el principio para mantenernos en perfecta forma para llegar a viejos con un cuerpo sano y cargado de energía.
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